viernes, 30 de abril de 2010

Próximos viajes en Bajen el volumen

sábado, 16 de enero de 2010

Últimos días de vacaciones

Miércoles 13/1/2010

Como no escribí el mismo día lo que hicimos, me olvidé de todo. Me acuerdo sólo de esto: almorzamos arroz con mejillones que cocinó mamá. A la tarde fui a una heladería a tomar algo y conectarme a la internet.

Cenamos en "Lo de Tere", un restaurante cuyos dueños tenían también un restaurante en La Paloma y mis padres iban ahí. Preguntamos por Lalo, y el mozo nos dijo que iba a llamarlo pero después vino y dijo que no estaba, que seguramente había salido hacía poco porque él antes lo había visto por ahí. En ese restaurante los platos tienen nombres pretenciosos del tipo "Sol y luna" (creo que era un gazpacho de duraznos), "Laguna de Rocha" (camarones con salsa de naranja), "Robert Redford" (pollo con verduritas) y "Arroz con leche" (ah no, ese nombre es normal). Cuando estábamos terminando de cenar entró Biolcati a cenar ahí con otras gentes y cuando salimos lo vimos a M. Stubrin sentado ahí con otras gentes también, cenando. Había mucha gente esperando para entrar. Cuando volvíamos pasamos por la escuela que está acá a la vuelta del departamento y que funciona como museo ahora, entramos ahí a admirar las obras de arte. Algunas me gustaron y otras no.

Después pasé por la feria otra vez pero sólo para desilusionarme nuevamente, y volvimos todos al departamento a dormir.



Jueves 14/1/2010

Nos levantamos temprano y salimos a las 8.20 rumbo al Chuy. En el camino paramos en San Carlos para comprar bizcochos (facturas) que acá se compran por kilo, pedimos medio kilo de bizcochos que es una cantidad enorme y además no eran muy ricos. Llegamos como a las... no me acuerdo a qué hora llegamos. Visitamos algunos free shops del lado uruguayo y compramos algunas cosas: un desodorante, un perfume, unos crayones, unas ojotas, todos artículos de primera necesidad. Como los uruguayos no pueden comprar y piden un documento extranjero para poder comprar ahí, un señor uruguayo le pidió a mi papá si no le hacía el favor de acompañarlo a la caja para poder comprar unas zapatillas, y mi papá le dijo que sí, y el señor le quería pagar y todo por el favor. En las puertas de los free shops hay extranjeros que ofrecen su documento a los uruguayos que quieren satisfacer su necesidad de consumo ahí.

Después cruzamos del lado brasilero y es muy triste, no hay nadie, los negocios están todos vacíos, yo me acuerdo de la última vez que fui hace muchos años y estaba lleno de gente comprando desesperada como si viniera la guerra nuclear y ahora no había nadie, los comerciantes con los codos en los mostradores mirando para afuera aburridos.

Comimos en Spetus. Nos sentamos y no terminamos de acomodarnos en las sillas que empezaron a ofrecernos comida: que pollo, que chorizo picante o común, que queso, que picoña o cuadril, que cerdo con panceta y queso, que ananá con canela, papas fritas, polenta frita... a cada momento venía alguien a ofrecer comida. Papá decía que era porque si volvían con la espada llena en la cocina les pegaban. Además nos servimos algunas ensaladas y otras cosas que había para servirse. Después comimos postre, yo me serví una especie de menjunje hecho de migas de torta y coco rallado y almíbar, no sé qué era pero era muy rico. Y tomamos café.

Después caminamos un poco más por ahí, compramos unas telas en una retacería gigante llena de telas lindas pero vacía de gente, y nos subimos al auto otra vez.

A la vuelta paramos en La Coronilla y nos sacamos una foto frente al mar, estuvimos cinco minutos y seguimos. Después paramos en Punta del Diablo que es más grande de lo que yo me acordaba, y hay mucha más gente y casas y cosas. Ahí estuvimos un rato más largo, como media hora. Es linda esa playa, también nos sacamos fotos.

No podíamos quedarnos mucho tiempo porque yo quería ir al Museo Ralli en Punta del Este y cerraba a las 21. Llegamos al museo como a las 8. Yo quería ir porque había una muestra de grabados de Magritte. También había unas esculturas de un artista que no me acuerdo el nombre y me gustaron, y otras de Botero. Pero lo que a mi me interesaba eran los grabados de Magritte. Recorrimos todo el museo, se puede sacar fotos ahí así que saqué varias fotos. Había una colección de monedas o medallas acuñadas por la casa de la moneda de Francia (o algo así, lo leí en un cartelito ahí y creo que decía eso) en homenaje a pintores y a músicos europeos. Sorprendentemente entre los pintores europeos está Siqueiras y entre los músicos europeos están George Gershwin y Duke Ellington. El museo Ralli es lindo, eh, vayan. En el papelito que dan a la entrada dice textualmente: "Siendo la entrada es totalmente gratuita" y es cierto, la entrada es libre y gratuita, está abierto de martes a domingo de 17 a 21 hs.

Después pasamos por la casa de los padres de Verónica porque queríamos saludarlos pero justo Verónica había salido con los chicos a buscar a Carlos que estaba pescando en la playa. Estuvimos un rato esperándolos, hablando con sus padres de la ópera La Traviata que vimos en Lapataia el martes, mi papá decía más o menos que había sido una porquería, pero no fue tan malo como él dice. Al ratito llegaron Carlos, Verónica, Carlos y Joaquín y estuvimos un rato charlando con ellos. Los chicos correteaban por ahí y me mostraron un escarabajo panza arriba que agonizaba y no podía ponerse del derecho, y también buscaban ranitas.

Después volvimos al departamento, cenamos, y nos pusimos a dar vueltas y armar las valijas antes de dormir.


Resultó que no entraba todo en las valijas que trajimos, así que se resolvió comprar otra valija mañana temprano.



Viernes 15/1/2010

Hoy se compró una nueva valija y se redistribuyó el equipaje. Después fuimos con mamá al correo porque mamá quería mandarle a Celinita el programa de la ópera La Traviata que vimos en Lapataia. Después tomamos un poco de agua porque sobró agua, hay que tomar mucha agua hoy. Y comimos un pedazo de queso y de pan que quedaban en la heladera.

Después vino el de la inmobiliaria, que no se fijó si habíamos roto o robado algo, porque dijo que éramos "gente de bien". Salimos del departamento un poco después de la una. Fuimos hasta Medio y Medio y comimos algo ahí, y después fuimos al aeropuerto. Llegamos a las tres, que era la hora a la que teníamos que devolver el auto.

Después de despachar las valijas con 18 kg más de los permitidos pasamos por migraciones y etc. Ahí nos escanearon el equipaje de mano y el señor dijo que no podíamos llevar alimentos, y justo llevábamos dos cajas de alfajores. Entonces resolvimos engañar al sistema, comprar algo en el free shop y meter en las bolsas del free shop las dos cajas de alfajores y hacernos los disimulados. Funcionó.

Aparentemente todos los vuelos para todos lados están bastante demorados.

Pero no esperamos taaanto, el vuelvo salió a las 17.30 y llegó a Buenos Aires antes de las 18.30, y tomamos un taxi que no entendía las instrucciones que le dábamos pero al final todos llegamos sanos y salvos a nuestras casas.


miércoles, 13 de enero de 2010

Domingo

Día de descanso


Lunes 11/1/10

Fuimos a Piriápolis. Es linda la playa de Piriápolis.

Tomamos mate en la playa, le sacamos una foto a un monumento, dimos unas vueltas por los locales comerciales, compramos un libro, un pedazo de queso y una medialuna con queso y salame y nos volvimos.

Pasamos por Devoto a comprar agua y leche pero terminamos comprando muchas cosas más. Después pasamos por la casa de los padres de Verónica pero estaba todo cerrado, dejamos una notita con el teléfono de nuestro departamento para avisarles que habíamos pasado por ahí justo cuando no había nadie.

A la noche fuimos a ver la puesta de sol pero no pudimos ver nada porque estaba nublado.


Martes 12/1/10

Hoy llovió a la mañana asi que me levanté al mediodia, total...

Almorzamos y de postre comimos melón con helado de limón. Después con mamá jugamos a la canasta pero yo no me acordaba las reglas asi que ella me las iba diciendo y me parece que inventaba para ganar ella pero igual gané yo las dos veces.

A la noche fuimos a Lapataia que tiene un anfiteatro ahí en donde hacen un festival de jazz todos los años. Ya conté que habíamos sacado entradas para ver una ópera ahí. Se suponía que empezaba a las diez de la noche pero entre una cosa y otra o entre pitos y flautas empezó un poco después de las diez y media.

Ya antes de empezar hubo problemas porque la fila 1 se había vendido pero no se podía ocupar porque estaba la orquesta toda apretujada ahí, entonces a algunos de la fila 1 los pasaron a la fila 2 y algunos de la 2 a la 3 y así, pero fue un poco al azar, nosotros teníamos la fila 5 y nos sentamos en la fila 5 pero después llegaba gente que tenía sus asientos ocupados y los tenían que reubicar en otro lado, algunos se quejaban y querían que se levantaran los que ya estaban sentados pero al final todos fueron ubicados en algún lado y se quedaron conformes o por lo menos dejaron de protestar. Los asientos son de concreto y hacía frío. En el programa avisaban que por incumplimiento del barco que traía la escenografía y el vestuario, se había tenido que adaptar a la época actual. También en el programa había alguien alevosamente borrado de los agradecimientos.

A mi me gustó la ópera, los cantantes y los músicos estuvieron bastante bien.

Lo que no me gustó fue: el frío; el viento que hacía ruido en los micrófonos; el sonido que por momentos tenía interferencia; la iluminación que en un momento parecía un boliche porque se prendían y apagaban algunos reflectores; los dos intervalos demasiado largos; la demás gente.

Cuando terminó todo teníamos mucho frío y pasamos por devoto a tomar algo caliente porque ya eran como las dos de la mañana y pensamos que iba a estar todo cerrado.

Después volvimos a dormir.


domingo, 10 de enero de 2010

Sábado 9/1/2010

Me levanté al mediodía. Hoy fue día de leer y de mate.

A la noche vamos a ir a Maldonado, vamos a tratar de conseguir entradas para ver a Leo Maslíah en la Casa de la Cultura.

Salimos para Maldonado a las 19.15 y llegamos en menos de veinte minutos. Ahí en la casa de la cultura preguntamos y nos dijeron que después de las 20.30 iba a estar abierta la boletería para sacar entradas para ver a Leo Maslíah que toca a las 22 hs.

Fuimos caminando a la plaza y ahí en un barcito pedimos un cortado, un licuado y una coca light y dos tostados de jamón y queso. Mientras estábamos ahí pasó por al lado nuestro el mismísimo Leo Maslíah con una chica de la mano y en la otra mano una cocacola.

A eso de las 9.30 pagamos y nos fuimos, porque las entradas son sin numerar y hay que ir un poco antes para poder conseguir un lugar más o menos bueno. Hicimos la cola, a eso de las diez ya estaban todos impacientes porque se suponía que a las diez empezaba a tocar pero todavía no habían abierto las puertas de la sala. Abrieron unos minutos después. El escenario es cuadrado y las butacas rodean tres lados del escenario. Es muy linda la sala, entran creo que 150 personas. Empezó a las 22.10, entró Leo y tocó en el piano y cantó algo. Después entró la chica que cantaba y tocaba el violonchelo que tocaba bien pero no me gustó mucho cómo cantaba, pero no cantaba mal. Estuvo bien aunque en un momento ya quería que terminara de una vez, pero no fue muy largo, duró una hora y media. Hizo de bis una de las canciones de el que más me gustan: Biromes y servilletas.

Después salimos de ahí y volvimos a Punta del Este y entramos en el Conrad para ir al casino pero había mucha mucha mucha gente y no se podía ni caminar tranquilo por ahí. Los restaurantes estaban repletos y había mucha gente esperando asi que nos fuimos. Fuimos para el puerto y justo había un lugar para estacionar enfrente de Lo de Tere, pero no fuimos a cenar a Lo de Tere sino al de al lado que se llama Isidora.

Comimos bien ahí y después volvimos al departamento a dormir.


sábado, 9 de enero de 2010

Jueves7/1/2010

Me levanté al mediodía como corresponde.

Mamá y papá estaban tomando mate y me dijeron que nadie quería cocinar así que había pan y queso de almuerzo pero como yo no quería pan y queso me puse a cocinar yo. Hice una tortilla de sobras (brotes de brócoli, una taza de arroz cocido, una cebolla que había hecho papá en la parrilla ayer, y seis huevos) que quedó muy rica aunque ensucié un poco la cocina cuando la di vuelta. También comimos ensalada que había sobrado y papá fue a Disco a comprar pan marsellés para comer con butifarras que habíamos comprado en La Paloma.

Después tomamos nescafé, papá se fue a dormir su siestita, mamá se puso a leer su libro de Isabel Allende, y yo me puse a hacer crucigramas y sopas de letras pero enseguida me aburrí.

Nos fuimos mamá y yo en colectivo a Tienda Inglesa porque sorteaban un auto y nosotros habíamos puesto 12 cupones en la urna y pensamos que íbamos a ganarnos el auto pero no, se lo ganó una tal Marta Mendez.

A la noche fuimos a comer pizza a la Trattoria de Alberto, la acompañamos con una cerveza Zillertal que es la más rica de acá. En el camino de vuelta pasamos por La Coruñesa y compramos algunas cositas dulces pero nos estafaron: las biscotelas estaban durísimas porque eran viejas, y yo pedí un arrollado de dulce de leche pero me dieron un arrollado de chocolate y frutilla.



Viernes 8/1/2010

Hoy madrugué, me levanté a las 8.45. Todos nos levantamos temprano porque queríamos ir a Montevideo temprano, pero al final todos dimos vueltas y vueltas y salimos como a las diez. En el camino compramos El País porque hoy viene con Paula que es una revista que le gusta a mi mamá. En el diario leímos algo de lo que pasó con Redrado que todavía no lo entiendo bien.

Llegamos a Montevideo como al mediodía, fuimos a Punta Carretas Shopping y dimos vueltas por ahí, me compré cuatro pares de zapatillas porque estaban muy baratas (79 pesos uruguayos que son como 17,5 pesos argentinos) que seguramente si las veo en Buenos Aires digo que no me gustan pero acá me parecieron maravillosas; son de lona y me compré en color amarillo, celeste, verde y violeta.

Después comimos algo en La Pasiva, y fuimos a dar unas vueltas por el Cordón y entramos en algunos negocios y compramos chucherías. Después compramos dos ramitos de jazmines para Celinita y fuimos a saludarla. Ah, también llevamos helado y barquillos para compartir.

Estuvimos un rato con Celinita contando anécdotas y hablando de temas candentes de actualidad, y después llegaron Alvarito y Carina (que es con C y yo pensaba que era con K) y estuvimos charlando un ratito con ellos. Cuando nos íbamos justo llegaban Rosa y Pablo y los saludamos en la puerta; ellos iban a pasar el fin de semana en La Paloma. Nos sacamos una foto en la puerta antes de salir, pero sólo los jóvenes.

El camino de vuelta a Punta del Este fue muy aburrido. Después comimos algo, sobras, queso, pan, esas cosas.


jueves, 7 de enero de 2010

Miércoles 6/1/2010

Me desperté al mediodía y vi que ¡los reyes me dejaron un regalito en mis zapatos! Una carterita bordada preciosa.

Después me bañé y me vestí, tomé un café con leche y salimos para Minas en el auto. Llevamos el mate y todo lo necesario para pasar un día armonioso y feliz.

En Minas entramos a una fonda a comer algo y a usar los servicios sanitarios. Después mientras papá descansaba unos momentos en el auto, con mamá dimos unas vueltas, fuimos a Ta-Ta a ver si ahí vendían los alfajores de Minas pero resulta que no había, asi que tuvimos que comprar otras cosas, como dos pares de medias, dos toallas y cosas así.

Después dimos una vuelta a la plaza, compramos dos docenas de alfajores en un kiosco y fuimos al centro de información turística que también tenía una exposición y venta de artesanías de señoras del lugar que hacen imanes y carteras de macramé. Ahí nos dieron un planito de la ciudad y un mapita de Lavalleja para poder ir al Parque Artigas y a la Represa de OSE, que vale la pena conocer.

En el Parque Artigas apenas paramos y nos sacamos una foto así nomás, y en la represa de OSE no estuvimos ni cinco minutos por nuestra costumbre de desdeñar las bellezas turísticas. Nos sacamos foto ahí y nos fuimos.

Volvimos por la Ruta 12 a Punta del Este, tomamos mate y compartimos un alfajor de Minas.

A la noche fuimos al Casino Nogaró pero dimos una vuelta así nomás y salimos porque no nos gustó.

Nos volvimos caminando por Gorlero, entramos al Quijote y compramos un cuchillito, un ralladorcito, una pinza y no me acuerdo qué más, en la librería El Virrey me compré otro libro porque ya estoy por terminar el que me compré acá de Philip Roth y después fuimos a tomar algo a Il Greco, y en lo que quedaba de camino mamá compró un alfajor de Lapatia para probarlos pero no me gustó.


miércoles, 6 de enero de 2010

Lunes y martes

Lunes 4/1/2010

No sé qué pasó a la mañana porque me desperté al mediodía. Hoy me fijé bien cómo tenía los ojos, porque no lo conté antes pero ayer al mediodía noté que tenía el ojo derecho hinchado, y a la noche un poquito el izquierdo. Hoy el derecho está mejor pero el izquierdo está peor. Mi papá dice que es una reacción alérgica a causa de los mejillones del sábado a la noche pero a mi esa explicación me parece ridícula.

Hoy fuimos a Punta Shopping a satisfacer nuestra necesidad de consumo. Nos compramos ropa y después nos sentamos a comer algo porque se largó a llover y llovía mucho. Resulta que todo el mundo tuvo la misma idea, y tuvimos que esperar agazapados que alguien hiciera algún mínimo ademán de levantarse para arrebatarle la mesa y poder sentarnos a esperar, que fue lo que hicimos la mayor parte del tiempo, esperar que nos atendieran, esperar que nos trajeran algo de tomar, esperar la comida, esperar que nos cobren...

Después fuimos a Tienda Inglesa y seguimos consumiendo y después fuimos a Lapataia a comprar las entradas para el espectáculo que ya les conté... pero resulta que ahí no tenían diagrama de las localidades así que el señor fue a fijarse en el anfiteatro y volvió como a la media hora con un planito hecho por él mismo en birome y nos vendió por fin las tres entradas.

Salimos y llovía un poquito.

Llegamos al departamento como a las seis, siete u ocho, no sé bien. Papá se acostó a descansar un rato y mamá y yo fuimos a Freddo a tomar algo mientras chequeábamos mails y yo subía cosas acá y también chequeaba mails. Pedimos un capuchino freddo para las dos que me tomé casi todo yo sola y estuvimos un rato ahí jugando con la compu.

Volvimos, tomamos café y la rutina de siempre, yo a escribir esto, mamá a hacer cosas y papá a dar vueltas.

Nos olvidamos de comprar yerba hoy, la mejor yerba uruguaya (Canarias, que es brasilera).


Martes 5/1/2010

Me levanté medio tarde, porque estoy de vacaciones.

Almorzamos ensalada porque algún día tenemos que comer algo livianito, no podemos excedernos en TODAS las comidas. Nadie se acuerda qué hicimos a la tarde, probablemente dormimos o tomamos mate o leímos o tomamos sol en la terraza, o algo así.

A la noche papá hizo asado. El día que llegamos el señor de la inmobiliaria nos regaló un vino que íbamos a tomar en la cena pero lo probamos y parecía kerosene, así que intenté mejorarlo preparando una sangría que no digamos que quedó rica pero se podía tomar.

Después de comer fuimos con mamá a reservar una mesa en el Bar Tabaré porque va a estar Dani Umpi el sábado 9 y yo lo quería ver, pero no sé si vamos a ir porque "el show sale treinta dólares". Después de reservar mesa para tres ahí, pasamos por la plaza Artigas y vimos casi todos los puestitos de los feriantes, algunos no estaban porque ya se habían ido. Me gustaron unas alcancías de papel maché en forma de chanchitos y de vaquitas pero si me comprara una alcancía de esas me gastaría todos mis ahorros y no tendría qué ponerle adentro.

También me gustaron unas cadenitas con unos colgantes esmaltados pero ni pregunté el precio porque el dueño de ese puesto estaba dándole martillazos al puesto de al lado que parece que necesitaba un nuevo clavo en algún lado.

martes, 5 de enero de 2010

Sábado y Domingo

Sábado 2/1/2010

Me desperté con los ruidos del plomero (o sanitario como le dicen acá) que estaba arreglando las canillas que perdían, en la cocina y en uno de los baños.

Mientras el hombre estaba trabajando escuché que sonaba el teléfono y mi mamá hablaba con Celinita que le decía que estaba viniendo para acá. Me levanté y al ratito se fue el sanitario y llegaron Celinita, Alvarito y Karina.

Estuvimos charlando y tomando mate todo el día. Alvarito y Karina fueron a la playa y volvieron a la tardecita, y seguimos tomando mate y charlando.

Después se fueron, y no me acuerdo qué hicimos. Ah creo que fuimos a cenar al puerto, a La Marea, en donde pedí mejillones a la provenzal.

Ah me olvidé de contar que fuimos a comprar helado antes de que volvieran Alvarito y Karina, y había como veinte personas esperando antes que nosotros, y tomamos el helado y todavía quedó para otra ocasión.


Domingo 3/1/2010

Mamá fue a misa a las 10.30 y después nos fuimos a La Paloma. En el camino escuchamos a Jaime Roos. Llegamos y notamos algunos cambios pero casi todo está igual que la última vez que fuimos, hace... no sé cuánto hace, hace unos años. Ponele en el 2004, 2005.

Pasamos por nuestra ex casa, Koloma, que sigue teniendo el mismo nombre pero en carteles nuevos, y un cartel viejo de los que hicimos nosotros todavía está en el frente de la casa que da a la calle Venus. Aparentemente cambiaron el techo (de quincho) porque pusieron una chimenea gigante.

Algunos comercios han ampliado sus instalaciones, otros no están más, hay alguno nuevo... el señor que hacía los lomitos de pejerrey fritos no está más, almorzamos ahí, parece que el señor se murió y la mujer vendió todo a un uruguayo que vive en Estados Unidos, y los que están ahora lo alquilaron por dos temporadas, a ver cómo les va, eso nos dijo el muchachito que hacía las veces de mozo.

Ahí pedimos miniaturas de pescado, rabas, y buñuelos de algas.

Después fuimos a dar unas vueltas, y fuimos a tomar mate a la playa del faro. Ahí conseguimos un poquito de sombra. Yo me había puesto mi bikini violeta en el auto, y ahí me puse mi pareo verde y me bañé en protector solar primero y en el mar después.

De la playa fuimos al supermercado Los Molles, a comprar jamón crudo y bondiola, y algunas cosas más que no me acuerdo, y después a la confiería La Farola, a tomar un café y a usar las instalaciones sanitarias (el baño).

Y nos volvimos a Punta del Este, escuchando en el camino la banda sonora de la película Juno y después a Joaquín Sabina en el único disco que tengo de él que en realidad no es mío sino de mi mamá, Física y química. Mi mamá me contó que había visto un reportaje que le hicieron a Sabina en el cual contaba que había estado mal, deprimido, etc. y que una amiga lo había ayudado a salir de su depresión y que no sabía si iba a volver a cantar. Yo eso ya lo escuché, no sé si es que le volvió a pasar o que el reportaje era viejo.

Llegamos a Punta del Este, mi papá fue a ver si conseguía unas gotitas que necesitaba para su ojo y que justo se le terminaron, y mamá y yo fuimos a caminar por Gorlero y a ver si podíamos comprar las entradas para un espectáculo que van a presentar en el anfiteatro del establecimiento de Lapataia que es una fábrica de dulce de leche. Fuimos a "Cambio Nelson" en donde se suponía que nos iban a vender las entradas pero la señora que nos atendió nos decía que "si las puedo sacar... no sé si se puede... " y al final no se pudo porque había que pagar en efectivo y no teníamos efectivo.

Volviendo al departamento compramos dos libros, uno para mí y uno para papá, y entramos en Dante que tiene desde un escarbadiente a un elefante, y en el Quijote que tiene de todo y cosas importadas que necesito, necesito todas esas cosas y no sabía que las necesitaba pero ahora no puedo dejar de pensar que existe un cuchillo para cortar lechuga que no tengo, y un implemento para cocinar choclos en el horno a microondas que tampoco tengo, y no sé cómo voy a cortar lechuga y cocinar choclos de ahora en adelante. También hay latas de paté que valen 20 dólares y también las necesito.

De vuelta en el departamento cenamos fiambre y pan y queso y unas hojas de rúcula y unos brotes de brócoli. De postre comimos el helado que había sobrado ayer, y tomamos café.


domingo, 3 de enero de 2010

Crónicas atrasadas



Jueves 31/12/2009

Me levanté temprano (a las 10), me puse mi bikini y litros de protector solar para exponerme 5 minutos de cada lado. ¡Es que me hace mal si estoy mucho tiempo!, tengo que hacerlo así, de a poquito, agregando 5 minutos cada día. No queremos repetir la historia del Bolsón, cuando me quemé las piernas y estuve una semana sin poder caminar, c

on las piernas para arriba, poniéndome paños con agua helada que a los treinta segundos ya estaban hirviendo y había que cambiarlos, ¿no?

Tomamos mate en la terraza con mamá y cuando se levantó papá fuimos caminando al supermercado Disco que está acá a dos cuadras. Compramos tres naranjas, tres duraznos, un agua Salus, yogur bebible, frankfurters, mostaza, mayonesa, aceite de oliva, dos tomates, un paquetito de lechuga y otras hojas verdes, grisines del Maestro Cubano, un pan, tres naranjas, ah no, las naranjas ya dije.

Volvimos y nos pusimos a hacer un poco de orden y limpieza antes de cocinar. Mientras tanto el encargado del edificio, Quique, vino a poner una sombrilla en la mesa de plástico que hay afuera, y después vino a cambiarla, y después vino con un alambre porque estaba rota y se cerraba, y después vino a cambiar dos lamparitas, y después creo que no vino más.

Preparamos una ensalada de lechuga y tomate, cocinamos las salchichas, y yo fileteé dos naranjas. Almorzamos eso, ¡ah! y también pan con butifarra y queso.

Después tomamos un cafecito, lavamos los platos, papá se fue a descansar y mamá y yo nos fuimos a buscar un adaptador para el cable de mi compu porque yo me compré en un viaje uno de esos adaptadores universales en los que se enchufa virtualmente cualquier cosa y se puede enchufar en cualquier tomacorriente, pero claro, no lo traje.

Caminamos por Gorlero y por la 24 y por la 28, y en un localito que decía "La casa del service" o algo así, compré un adaptador por unos módicos 40 pesos uruguayos.

Después fuimos a la inmobiliaria porque el señor inmobiliario nos ofreció usar la red wifi de ellos, asi pude chequear mails (nada interesante), mandar mensajes, actualizar el blog, conversar con Sofía por MSN y nada más porque estaban por cerrar y como es 31 de diciembre me pareció de mal gusto hacerlos quedar después de hora.

Volvimos al departamento... papá todavía estaba descansando, mamá se puso a leer y yo a escribir.

Estaba algo cansada, quise leer un poco del libro que me regaló mi tío Paco para Navidad, "Mil soles espléndidos", leí un poco y después me dormí un ratito. Nos bañamos, nos vestimos, me maquillé, y salimos.

Teníamos una mesa reservada en el Restaurante Napoleón a un precio casi obsceno.

Entrada: Sueño Noruego o Brochette de Mariscos; Plato principal: Salmón relleno con rúcula, Ojo de bife con boniato glaseado con salsa Tannat o Lomo con papas noisette y salsa de champignones; Postre: Biscuit de Jijona, Soufflé de chocolate o Profiteroles. Una botella de vino cada dos personas, una copa de champagne y bebidas sin alcohol a discreción.

Comimos mucho y bebimos mucho. A las doce brindamos y salimos a ver los fuegos artificiales, después de un rato nos dio frio y nos aburrimos y entramos. Fue un derroche de pólvora.

Después dimos vueltas en el auto y volvimos al departamento, a dormir.

Feliz 2010 para todos.





Viernes 1/1/2010

Me levanté a las 10.30, me puse mi bikini violeta y fui con mi mamá a tomar sol (hoy 10 minutos de cada lado) a la pileta. Volvimos y salimos los tres a comprar algo para comer, algo livianito, una ensaladita, algo así. Pero al final entramos en Don Peperone que se suponía que iba a inaugurar su local ayer pero no pudieron, porque las obras son así, dicen que van a terminar un día y pueden demorar un día, un mes o un año, según nos dijo la camarera. Mamá y yo pedimos media ensalada cada una y papá un plato de ravioles. Después un cafecito y en el camino de vuelta nos quedamos con mamá en La compañía de oriente mirando esas cosas que para mí que compran en el ejército de salvación hindú a dos con cincuenta y acá las venden a mil quinientos, con un amplio margen de ganancia.

Bueno, y volvimos, y me bañé porque estaba con la maya mojada todavía, y vimos las fotos que saqué estos días y mamá habló con Celinita que no sé qué decía pero mamá decía "claro, claro.... claro... claro" y esa era toda su participación en la charla.

No me acuerdo qué hicimos después.

Ah.. se cortó la luz y el encargado, Quique, vino a solucionar el problema. Estuvo un rato, se iba, volvía, cada tanto se fijaba si podía prender alguna luz, al final cambió no se qué cosa y tuvimos electricidad otra vez.

Tomamos mate... leí... dormí siesta...

Nos cambiaron el auto por uno un poco más grande, con aire acondicionado y no sé qué más.

A la noche salimos, fuimos en el auto hasta José Ignacio y volvimos, y en el café de Devoto comimos algo y tomamos un café. Después compramos algunas cosas y volvimos al departamento.


jueves, 31 de diciembre de 2009

Por Punta del Este

Miércoles 30/12/2009


Quería levantarme temprano pero como me quedé hasta muy tarde anoche haciendo mi valija, me levanté bastante tarde.

Me bañé, me vestí, me preparé un café con leche, cerré todo, apagué todo, desenchufé todo, tiré dos limones que tenía en mi heladera y salí, contenta con mis zapatillas nuevas.

A las dos cuadras ya tenía ampollas en los talones.

Por suerte papá había llamado el día anterior para pedir un taxi, informando que éramos tres personas con tres valijas. Resulta que mandaron un auto en el que no entraban las valijas en el baúl, asi que nos acomodamos como pudimos todos atrás y dos valijas en el asiento de adelante.

El taxista cada tanto murmuraba cosas inentendibles y mi papá le contestaba "Sí, je, claro" y después me preguntaba "¿Qué dijo?". Casi llegando a Aeroparque el taxista dijo "Qué linda Buenos Aires, eh, hay cada lugar encantador..." y mi papá: "Sí, lástima la gente...".

Llegamos a Aeroparque, despachamos las valijas, subimos a tomar el café más caro del mundo y después embarcamos.

En el avión viaja un simpático grupo de rugbiers italianos bastante ruidosos, algunos turistas que hablan en inglés y un grupo de suecos.

Cuando ya estábamos todos acomodados, una azafata nos comunica que debido a algún problema en el control aéreo en Montevideo el vuelo se va a demorar casi dos horas, y que "para estar más cómodos" los pasajeros teníamos que bajar del avión con nuestras pertenencias personales. Para mí que en el free shop no había habido suficientes ventas y nos hicieron volver para que compremos algo. A la media hora nos llaman otra vez para embarcar, y esta vez sí fue de verdad.

En el vuelo nos dieron una bolsita de nylon tipo zip lock con un juguito BC multifruta y un alfajor Cabsha. La bolsita decía que habían pensado en nosotros y en la ecología y esas cosas, y que podíamos reutilizarlas y blablabla.

Mamá se asustó porque el avión se movía un poco.

Llegamos a Punta del Este una hora más tarde de lo previsto, y allí nos esperaba el señor de la agencia de autos de alquiler con un cartel con el nombre de mi mamá mal escrito.

El auto está chocado por todos lados y cada tanto se le cae algún elemento, ya sea por tocarlo o espontáneamente.

Fuimos en el auto hasta la dirección en donde supuestamente estaba el departamento que alquilaron, pero ahí no estaba, asi que dimos una vuelta y volvimos a pasar y estaba en la otra cuadra.

Es lindo el departamento, tiene un living comedor bastante grande, una habitación con dos camas, un baño, y otra habitación con cama matrimonial y baño en suite. La cocina es chica pero está bien, tampoco hace falta tanto espacio. Está rodeado por una terraza gigante en donde hay una una parrilla, y si uno se esfuerza lo suficiente puede llegar a ver una linea de mar entre los edificios. Hay caracoles por todos lados: dibujados en cuadros, pegados en cuadros, pegados en marcos de espejos, en veladores, montañas de caracoles en un plato, caracoles colgando...

Nos acomodamos, y salimos a comer algo porque yo decía que tenía mucha hambre. Fuimos a La Pasiva y pedimos un chivito cada uno, el mío era como para cuatro personas pero igual comí casi todo. Después volvimos al departamento y salimos en el auto rumbo a Devoto para comprar algunas cositas. El Hipermercado Devoto está abierto las 24 hs., ¡qué suerte!, ¿no?

Compramos: leche, agua mineral, una coca light, cuatro alfajores de Minas, un yogur, seis butifarras chiquititas, un desodorante de ambientes, bolsas para la basura, y yo me compré un cepillo de dientes porque me olvidé el mío y dentrífico, digo dentífrico.

Volvimos y tomamos un nescafé medio frío, compartimos un alfajor, y casi se inunda la cocina porque las dos canillas pierden agua y hubo que cerrar las llaves de paso.

Y ahora nos vamos a dormir.

Ah no, seguimos dando vueltas, mi mamá acomodando cosas, yo escribiendo esto, y mi papá literalmente dando vueltas.



lunes, 28 de diciembre de 2009

En marcha


Me voy unos días a Uruguay, ¿alguien quiere que le traiga algo?


miércoles, 8 de julio de 2009

Stand by


Por ahora no hay viajes programados. Cualquier novedad les aviso.


lunes, 30 de marzo de 2009


Bueno, les cuento. Estoy viajando mucho en colectivo porque voy de un trabajo a otro. Mis lineas amigas son el 168, el 92, el 124, el 37, el 150, el 15, el 65. 
El asunto de las monedas ocupa una parte de mi tiempo. Extraño la Oyster Card. Eso sí que sería PRO.


viernes, 6 de marzo de 2009


La verdad es que esto del diario atrasado es espantoso. Si a alguien le interesa lo que falta me avisa y se lo mando por mail, ¿si?

Estos días estoy viajando mucho, ya les voy a contar.


viernes, 27 de febrero de 2009

Me estoy cansando de esto, no es lo mismo escribir el diario de un viaje de hace dos meses... igual les dejo ahí el viernes. Faltan el sábado y el domingo y se termina por fin. 

16/1 Viernes
Nos levantamos temprano, desayunamos un té y una galleta, pagamos el hostel y nos fuimos en el auto a la bodega San Pedro de Yacochuya. ¡No, no! Primero fuimos a La cueva del suri en donde hay una cueva y pinturas rupestres.
Nuestra guía se llamaba Miriam y subía y bajaba por las piedras como si nada y nosotras apenas le podíamos seguir el paso. Sacamos fotos ahí y bajamos. 

Esta es Miriam. En ese triángulo nos señaló: "Esta es la cara del indio... ahí están los ojos... la nariz.. y por ahí debe estar la boca..."

Le dimos una propinita a Miriam y volvimos al pueblo. En el camino llevamos a un chico y a un señor hasta la plaza.
Compré un agua y tres bananas y fuimos a la bodega San Pedro de Yacochuya. En el camino manejé un poco pero tuve una dificultad y no pude seguir.
En la bodega nos hicieron un mini tour (Mónica) y nos ofreció vino pero no para degustar sino para comprar. No compramos. 

Acá estamos en la bodega San Pedro de Yacochuya.

Cuando volvíamos pasamos por el Molino que e sun molino de piedra que nos mostró Margarita y decía que era muy viejo, muy viejo.
A Natalia le habían dicho que era un molino que había sido de los jesuítas y que por unos pesitos la señora lo hacía funcionar pero resulta que no viene el agua ya, está todo seco y entonces el molino no funciona.

Este es el molino, y ahí atrás está Margarita. 

Bajamos al pueblo, pasamos por la plaza en donde había una feria del plato pero no consumimos nada ahí.
Entramos en El Patio y pedimos un pollo deshuesado (una porción, no un pollo entero) para compartir, una ensalada de tomate y huevo, y papas emperejiladas.
El tomate es muy rico acá y el pollo estaba muy rico también.
Parece que Nati tiene fiebre.
Antes de irnos de Cafayate compramos uvas en un puestito en la calle y unos alfajores en Calchaquitos.

Uvas.


Salimos a la ruta y ahí manejé yo un buen rato, hasta una localidad cerca de Salta que no me acuerdo cuál era. Paramos en una estación de servicio, fuimos al baño, tomamos un café y seguimos pero ya manejaba Nati. Cruzamos la ciudad de SAlta y seguimos hasta Jujuy. [Alemanía]

Esto es en Alemanía, que era una estación de ferrocarril pero ahora no es más eso. Más adelante en el diario cuento lo que me olvidé de contar ese día.


El camino es sinuoso y muy angosto, de cornisa y lleno de animales sueltos. Pensábamos llegar a Jujuy a las 21 pero llegamos a las 22.
Dimos vueltas por la ciudad pero no encontrábamos ningún hotel. Le preguntamos a una policía pero nos indicó mal o el hotel ese no tenía ningún cartel porque no lo encontramos. Pregunté en el Howard Johnson, pero a Natalia le pareció caro. Paramos en una estación de servicio y ahí Nati se acordó de que cuando alquilamos el auto en Hertz nos dieron un papelito con una lista de hoteles con los que tienen convenio y hacen descuentos. Llamamos al Hotel Augustus y fuimos ahí pero el recepcionista nos dijo que él no estaba enterado del descuento y que en todo caso nos avisaba mañana al hacer el check out.
Subimos a la habitación 212. El coso del pomo de la puerta del lado de adentro está medio flojo. El baño mide 1 x 1. Una de las lámparas velador no tiene la bombita. Hay una sola toalla. El agua cailente tarda 30 minutos en salir caliente y dura 5 minutos. ¡Pero nos ahorramos como $100!
Nati se sentía un poco mal, dice que cree que tiene gastroenteritis. Mañana pensamos ir a Humahuaca y volver a Salta a dormir.
Ah me olvidé de contar la cena: compramos unas galletitas y comimos un quesito de cabra que habíamos comprado en Talampampa.

jueves, 19 de febrero de 2009

15/1 Jueves
Nos levantamos temprano y bajamos a desayunar a las 8. Después buscamos nuestras cosas, pagamos la cuenta del hotel y fuimos a Hertz. Llegamos justo a las 9 cuando abrían.
Nos dieron el auto y salimos. A mitad de camino más o menos, en Talampampa, paramos en la Posta de las Cabras y tomamos un café con una porción de torta "Calchaquí" y compramos un quesito de cabra.
Es lindo el camino, es sinuoso pero está asfaltado y no es peligroso. La tierra es muy roja. Por el camino hay geoformas: la garganta del diablo, el sapo, el fraile, y otras que no me acuerdo. En algunas paramos y sacamos fotos. 

(Esta soy yo, y detrás la Garganta del Diablo)



(Esta es Nati al lado del Sapo)



(Acá estamos el Sapo y yo, adivinen quién es quién)



Como a las dos de la tarde llegamos a Cafayate y estaba lloviendo. La oficina de información turística estaba cerrada pero encontramos la calle del hostel que se llama Ruta 40 y está ahí nomás de la plaza. Nos recibieron con los brazos abiertos. En este hostel a diferencia del de Salta (el Correcaminos) nos dieron toallas, jabón, y las camas estaban hechas.
Hay horarios para el agua caliente.
Nati pidió un plano y le sugirieron algunas cosas para hacer. Después salimos a comer algo y pedimos una limonada grande y una pizza que estamos esperando.

La pizza estaba bien pero era muy grande pero igual la comimos toda.
Fuimos al puestito de información turística (bajo la lluvia) y nos dieron un plano con indicaciones de mala gana. Nos fijamos los horarios de algunas bodegas y de un tambo de cabras. Fuimos a buscar el auto y fuimos al tambo. Ahí Eulogia nos mostró cómo hacen el queso y nos ofreció una degustación mínima de un queso de cabra suave, uno con albahaca y un gouda de vaca que hacen ahí. El de albahaca no nos gustó. Compramos queso del suave y uno ahumado y después le pedimos información a Eulogia que nos sugirió un montón de cosas para hacer y nos recomendó los alfajores Calchaquito y otros de Animaná de un puestito de la calle.
Volvimos al pueblo, dimos unas vueltas por la plaza entrando a negocios de artesanías. Vimos unas "mantas antiguas rebajadas" a $159 muy lindas pero no las compramos. Yo me compré un pulovercito de alpaca porque mi único pulovercito que traje está lleno de tierra y no lo voy a lavar.
Compramos unos dulces de Animaná.


Esta es la iglesia, del lado de adentro. Hay otra foto del lado afuera, 
pero no me gusta mucho, se las debo.


Estábamos cansadas así que fuimos al hostel a descansar un rato y a las 21 nos levantamos para ir a la plaza porque había una peña. en el camino compramos en Calchaquitos un alfajor de cayote y otro de higo.
En la plaza no pasaba nada todavía así que nos sentamos en un barcito y pedimos un mate cocido (Nati) y una cerveza Salta (yo).
Cuando vimos que empezaba la cosa en la plaza nos acercamos y nos sentamos a mirar los bailes y eso.
De repento miro a un costado y veo a un compañero del instituto que estudia bibliotecología conmigo (Adrián) y nos pusimos a charlar un rato.

Acá estoy en la plaza con Adrián. No le pedí permiso para poner su foto, 
espero que si alguna vez se entera no se enoje.


Después nos fuimos a dormir.

lunes, 16 de febrero de 2009

14/1 Miércoles
El despertador sonó a las 8:30 pero nos levantamos un poquito más tarde y bajamos a desayunar a las 9:30.
El desayuno consiste en un café con leche, una tostada, una medialuna y un bizcochón de grasa para cada una. Ah, y un vasito de jugo de naranja, y manteca, y dulce de durazno.Después del desayuno salimos rumbo a los museos y sitios históricos.
Entramos en el Cabildo en donde Ariel nos hizo una visita guiada muy interesante que empezó a las 12.
(Foto en el Cabildo)

El museo está dividido en tres secciones: orígenes de nuestra historia, que tiene objetos de las culturas originarias; período colonial en donde nos explicaron de dónde viene la frase "sacar de quicio"; y período de la independencia en donde hay muchas cosas de Güemes y un chaleco que se dice que a lo mejor perteneció a San Martín. Después pasamos por el MAAM pero nos quedaban 45´ antes de que cierre y decidimos ir a la tarde para tener más tiempo.
Fuimos a la Catedral en donde están las imágenes milagrosas del Señor del Milagro y la Virgen del Milagro y otra que lloró.



(Foto de la imagen del Señor del Milagro)


Nos sacamos una foto al lado de la placa que dice en dónde vivió Lola Mora. Pasamos por un negocio en donde ví unos cuadritos que me gustaron y compré tres cuadritos chicos y uno más grande con un espejito, la vendedora me dijo que si pagaba en efectivo me hacía un descuento y acepté. Cuando salimos Nati me hizo notar que no sumó uno e los cuadritos, así que el descuento no fue de $16 como pensó la vendedora sino de $49. Con culpa y alegría a la vez, fui a dejar los cuadritos al hotel.
Fuimos a Hertz e hicimos la reserva para el auto que vamos a alquilar mañana para ir a Cafayate.
Pasamos por la puerta de la Casa de Uriburu y como estaba abierta entramos pagando la correspondiente entrada. Es una linda casona de estilo colonial llena de cosas de Uriburu.
De ahí fuimos al Convento de San Bernardo que no está abierto al público porque es un convento de clausura pero tiene una puerta de madera tallada por aborígenes en no se qué año ni estilo, pero ahí había un cartel que decía. Estábamos mirando el plano para decidir qué hacer y una señora muy amable nos preguntó si necesitábamos ayuda. Le dijimos que pensábamos subir al Cerro San Bernardo pero no estábamos seguras porque hacía mucho calor pero ella nos dijo que fuéramos que arriba estaba fresquito. Nos acompañó unas cuadras y nos dijo que era restauradora del Cabildo, y que fuéramos a la Iglesia de San Francisco y preguntáramos por el Señor Mamani para que nos hiciera una guía de ahí y que le dijéramos que íbamos de parte de María del Cabildo, y nos saludó con un beso.Subimos al cerro en el teleférico junto con un muchacho peruano que vive en Buenos Aires y se dedica al comercio allá. En el cerro está más fresquito que abajo.
Nos sentamos en la confitería y pedimos una limonada, dos empanadas y un lomito completo. Después de descansar y reponer fuerzas vamos a mirar en los miradores.De los miradores se ve toda la ciudad de Salta.

(La ciudad de Salta, y yo adelante tapando todo)


Sacamos unas fotos, dimos unas vueltas y bajamos en el teleférico con dos franceses que se sentaron en el mejor lugar y tuvimos que viajar de espaldas.


(Bajando en el teleférico; la foto la sacó el francés)


Cuando llegamos abajo fuimos caminando por la San Martín que es una avenida que empieza ahí en el Parque San Martín y hay puestos de vendedores de todo: carteras, tejidos, mates de todo tipo, DVDs truchos, muñecos de yeso, alpargatas simil cuero y un montón de otras cosas. Nati compró carteras y yo me compré un erkencho a $18. Caminando llegamos al hotel, dejamos esas cositas ahí y fuimos al Museo Arqueológico de Alta Montaña. El Museo es muy bueno, está bien organizado, tiene mucha información, videos, bien ambientado. la entrada sale $30 y $10 para nacionales y $5 para estudiantes.
La muestra empieza con unos paneles que tienen información sobre el volcán Llullaillaco, un video en donde hablan participantes de la expedición de 1999 que hizo los hallazgos arqueológicos de los niños y sus ajuares. También hay algunos elementos utilizados por los arqueólogos y recortes de diarios con la noticia de los descubrimientos. Después empieza la exhibición de los elementos de los ajuares. Todo está explicado y hay también información sobre el ritual de ofrecimiento que hacían los incas. Es todo muy interesante y está muy bien explicado. Hay expuesta una de las tres momias encontradas, llamada La Doncella. Tenía 15 años.
También hay otra momia pero no está muy bien conservada, fue encontrada en 1920 y pasó por muchos lugares. Hay un video en esa sala donde cuentan la historia de la Reina del Cerro, como la llamaron. La encontraron en el Cerro Chuscha y la vendieron a alguien de Buenos Aires. La tuvieron distintas personas que la usaron para canjear por otras cosas como otros objetos arqueológicos o una instalación de gas. En el 2006 el Dr. Nosecuánto la donó al museo junto con el resto de su ajuar porque parte se perdió.
También hay otra sala con una exposición sobre el Qhapaq Ñan, el camino principal andino, hay un video ahí también sobre eso y otro sobre los niños del Llullaillaco.
Hay también otro video en un hallcito que está entre el bar del museo y la tienda de regalos, mostrando parte de la expedición de 1999.
En la tienda de regalos compré un CD, 2 lápices, 1 lapicera y una cajita con 6 postales pero no me cobraron las 6 postales.
Cuando salimos del museo sacamos una foto de la Catedral con la luz del atardecer y fuimos rumbo a la Iglesia de San Francisco. En el camino entramos en varias tiendas de artículos regionales. Yo compré unos ovillitos de hilo de una planta que ahora no me acuerdo el nombre.
Entramos en la Iglesia de San Francisco, sacamos algunas fotos y salimos de ahí como a las 20. Queríamos ir al Mercado Artesanal pero no estábamos muy cerca y como cierra a las 21 decidimos no ir y dejarlo para el domingo si podemos. En cambio fuimos a la Iglesia de la Candelaria que también estaba cerrada pero sacamos fotos de la fachada que se viene abajo y de una imagen de la Candelaria que hay afuera. Ya eran más de las 20:30 y decidimos ir al hotel, bañarnos, descansar un ratito y salir a cenar.
En el camino compramos una cocacola grande y cuando estábamos llegando al hotel se nos ocurrió comprar unas empanadas y comer en la habitación pero no sabíamos dónde comprar entonces preguntamos en el bar restaurante del hotel si nos podían llevar unas empanadas a la habitación pero sólo tenían de carne y Nati no quería sólo de carne así que elegimos otra cosa. Tabala de quesos y fiambres para dos.
Tardaron bastante en traerla pero estaba muy rica. La trajeron con una canastita de pan y el mozo dijo que se había olvidado las servilletas y entonces le pedí que trajera las servilletas y también otro vaso porque en la habitación tenemos uno solo. Ah y antes le había pedido hielo porque la cocacola no estaba muy fría.
Nos bañamos antes de cenar y cenamos en la cama.

jueves, 12 de febrero de 2009

13/1 Martes
Nos levantamos temprano, liquidamos la cuenta del hotel ($180), dejamos ahí las valijas y salimos a la excursión a Las Pailas.
Nos encontramos a las 6:45 en la plaza con Hilda y otros chicos que hacían la excursión.
A las 6:55 pasó el colectivo y viajamos media hora. en cada curva tocaba varios bocinazos así que no pudimos dormir en ese viaje.
Caminamos una hora por el sendero siguiendo a Hilda. 

 (Foto subiendo al cerro rumbo al sitio arqueológico Las Pailas)
   
Era todo en subida y algunas partes eran complicadas. Tuvimos que saltar dos ríos y caminar por las piedras y entre las plantas. Llegamos al sitio arqueológico Las Pailas que es muy grande. Dice Hilda que son como 200 hectáreas. Acá vivían los Pulares.
Las cosas (algunas) que se encontraron acá están expuestas en el museo que visitamos ayer.
Hilda nos mostró las construcciones y nos explicó qué era cada una. Algunas están reconstruídas por los arqueólogos.



Está lleno de fragmentos de cerámica por todos lados. 

(Foto con Hilda, tomando un café que ella había preparado para nosotros)

Hilda nos contó que como no está muy protegida la zona, para que la gente no suba sin guía no hay nada señalizado.La bajada del cerro fue más fácil pero igual estábamos todos cansados. Llegamos a la parada del colectivo a las 12.20 y tenemos que esperar hasta las 13. Hilda nos dio un cuadernito para que anotemos algo, si nos había gustado y esas cosas.
Vamos a llegar al pueblo 13.30 y tenemos el remis reservado para las 14 pero nos iban a pasar a buscar antes, asi que no sabemos si vamos a llegar.
Cuando bajaba del cerro me pinché con un cardoncito y la espina atravesó la zapatilla pero no quise sacármela ahí y esperé hasta llegar a la parada. Me saqué las zapatillas y tenía clavada en un dedito una espina gigante.

(Foto bajando del cerro) 

El micro llegó puntual y Nati llamó a la remisería para que nos esperen hasta las 13.30 y le dijeron que sí. Llegamos 13.30 al hotel y nos pasó a buscar el remís. Íbamos con otras cuatro chicas.
En el viaje yo me sentí mal porque el camino es sinuoso y el chofer un poco bestia.
Llegamos a Salta a las 17. Nos registramos en el hotel [Hotel Regidor, lo habíamos reservado desde Cachi por teléfono], nos bañamos y fuimos a hacer el paseo en teleférico que pensábamos que cerraba a las 20 pero resulta que no, que a las 19, así que nos volvimos sin paseo.Fuimos a averiguar cuánto salía alquilar un auto por tres días para ir a Cafayate y a lo mejor a Humahuaca. 

(Foto con Nati, bajando del cerro)

El Hotel Regidor está bien, pero el de Cachi era más lindo. Bueno, no importa.
Cuando estábamos yendo de agencia en agencia averiguando por los autos pasamos por una tienda que se llama Alma Andina y vende remeras, tazas, bolsos, postales y otras cosas con motivos andinos. Compramos cosas y cuando iba a pagar le pregunté si venía con una postal de regalo y el chico que cobraba se rió y me dijo "Bueno, pero una sola" y agarré una postal y me la guardé.Después salimos a cenar porque nos dimos cuenta de que hace como dos días que no comemos comida de verdad.Después de pasar por Bios Diet que es un lugar de comida vegetariana que no nos gustó, recorrimos un poco la calle Balcarce y terminamos en La Vieja Estación, en donde habíamos cenado el sábado, y el mozo nos reconoció. Hoy nos sentamos afuera para evitar el ruido del espectáculo pero dejaron las puertas abiertas y es lo mismo. Hoy hay menos gente pero tardan mucho más. 
Al final nos trajeron nuestro pedido: provoleta de cabra con escabeche de nueces, 2 tamales, 1 humita dulce y una ensalada "La Vieja Estación". Todo regado con limonada edulcorada. De ahí nos fuimos a dormir porque estábamos muy cansadas las dos.




martes, 10 de febrero de 2009

12/1 Lunes
Nos levantamos temprano, me bañé y fuimos a desayunar. Para desayunar hay: café, leche, te, jugos, yogur, cerales, panes, medialunas, jamón, queso, salame, bizcochuelo, pastafrola, manteca, dulce de leche y muchas moscas posándose sobre todo. Después de desayunar subimos a la habitación y agarramos nuestros petates para ir caminando al Sitio Arqueológico El Tero. El camino está lleno de carteles como para que uno no se pierda y dos tampoco.

(Simpática foto titulada "El cardón cantor" en el camino a El Tero)

En el folleto que nos dieron cuando llegamos a Cachi decía que el horario de atención era de 9.30 a 12.30 y de 14.30 a 18. 
Llegamos y había un cartel con el precio del bono contribución y nadie para cobrarlo. Hay algunos carteles que señalan por ejemplo "Patio" o "Enterratorio".
Recorrimos las ruinas arqueológicas, sacamos fotos y nos fuimos.
Por ahí está el Parque Temático Cultural "Todo lo nuestro" así que siguiendo otros carteles fuimos para ahí. Nos cobraron la entrada $7 c/u y nos dieron un planito para recorrerlo caminando solas porque en ese momento el guía no estaba.
Subimos al Pucará y vimos todo Cachi desde ahí arriba y sacamos fotos. 

(Tomando sol por cinco minutos, más no puedo porque me hace mal).

Siguiendo el sendero vimos réplicas de construcciones antiguas ambientadas con elementos como por ejemplo un mortero de piedra o un wato (honda) y con lecturas que explicaban todo.
Había una iglesia y una escuela rancho y casas. 
Después volvimos caminando y teníamos que ir al hotel porque nos quedamos sin batería en la cámara y había que poner a cargar. Se nos ocurrió que una fuera la hotel y otra al museo y a la oficina de turismo a averiguar unas cosas. Yo fui al hotel, fui al baño y puse a cargar la batería y volví al museo pero Nati no estaba ahí. La llamé y estaba viniendo. Había ido a una remisería para averiguar si podíamos ir a Cachi Adentro pero le dijeron que no porque están yendo a Salta.
Visitamos el museo que está lleno de cosas viejas y nos enteramos de que sacaron de exhibición varias piezas. Pagamos el bono contribución $2 c/u. Después medio nos peleamos pero tomamos la limonada de la paz.Averiguamos si podíamos dejar las valijas en el hotel mañana para poder ir a Las Pailas en la excursión que sale 6:45 y lega a las 13 hs. Las Pailas es otro sitio arqueológico.
Compramos agua y fuimos a una agencia de turismo y contratamos una excursión a Cachi Adentro que dura 2 (dos) horas y sale $30 c/u. Después nos sentamos en la plaza y Nati fue a comprar un pedazo de queso y una tortilla que comimos ahí en la plaza. Volvimos al hotel a refrescarnos y ahora tenemos que salir para Cachi Adentro.
Fuimos hasta la agencia Urkupiña e hicimos la reserva de un remís para ir mañana a Salta.
El chofer de Urkupiña nos llevó a Cachi adentro y cada tanto paraba para que nos bajáramos y sacáramos fotos.

(No hay foto de Cachi adentro, pero miren qué ricas las empanadas y las tortillas en la plaza).

Volvimos a las 18 y pasamos por el hotel, teníamos un rato hasta que empezara la caminata nocturna a las 19.30.Nuestra guía en la caminata se llamaba Hilda y era simpática. Primero fuimos hasta la pista de aterrizaje en donde nos sentamos y nos contó un poco de la historia de la zona, nos habló del período preincaico y de la llegada de los incas.
Después seguimos caminando por una cornisita peligrosa, ya estaba oscuro y no se veía nada y las piedras estaban sueltas y era difícil caminar por ahí, íbamos en hilera uno detrás del otro.
Llegamos a una casa en donde nos esperaba una mesa con bancos y velas. Ahí Hilda nos contó la llegada de los españoles a esta zona, y un poco de la historia hasta hoy. Su papá trabajaba en una finca y llevaba ganado a Chile. De repente aparecieron una chicas que nos convidaron con habas y queso muy rico. Todos comimos y nadie escuchaba de qué hablaba Hilda.
Y después nos contaron chistes y leyendas y también Hilda cantó unas coplas con caja.


(Ver última foto, Hilda mostrando la caja).

Volvimos tarde al hotel y mañana salimos muy temprano para Las Pailas, y volvemos a las 13 y salimos a las 14 para Salta.

jueves, 5 de febrero de 2009

11/1 Domingo
Como Nati no cambió la hora de iPod, sonó a las 5 (cinco). Ella siguió durmiendo y yo me levanté un rato después y me fui a bañar. En el baño había una cucaracha gigante agonizando. La aplasté un poco y la tiré al tacho de basura. Me bañé y cuando salí del baño Nati todavía dormía.
Salimos de la habitación a las 6:30, el micro salía a las 7 así que nos teníamos que apurar.
Pagamos la habitación $120 y salimos haciendo ruido con las rueditas de nuestras valijas por las veredas salteñas. El día estaba fresco. Llegamos a la terminal 6:45 y casi subo a otro micro pero preguntamos y era el de al lado. Compramos agua y subimos al micro.
El camino era bastante vertiginoso. Vimos guanacos, cardones, etc. Yo dormí un poco y Nati también. Paramos en un lado 15 minutos que duraron como media hora. 

(En este momento hay que mirar la foto esa del camino).

Ahí tomamos un café con leche que no estaba muy caliente pero le salía mucho humo. También fuimos al baño y Nati compró regionales.

Salimos otra vez por el caminito que muy lindo no es (por lo sinuoso y las cornisas y el puentecito y esas cosas) pero que es muy lindo (por el pasiaje).
Llegamos a Cachi y no sabíamos qué hacer. Justo vimos un hotel y nos dijeron que había una habitación para dos pero con baño compartido y salía $90. A mí no me gustó y fuimos a la oficina de turismo en donde nos mostraron otras opciones y elegimos el Hostal Llaqta Mawka 

(Mirar la foto en donde se me ve a mi adelante como siempre y atrás unos cardones y un arco, es en el patio del Hostal).

y cuando entramos preguntamos por una habitación con baño privado y nos dijeron con desdén que todas las habitaciones son con baño privado.
Nos registramos ahí y pagamos por una noche $180 (por adelantado).El hotel es muy lindo y tiene pileta.
Ahí pasamos al excusado y después fuimos otra vez a la oficina de turismo y preguntamos cómo ir a Cachi Adentro y a Las Pailas.Después caminamos por la plaza y compramos 2 empanadas a $1 c/u y una tortilla a $2. Las empanadas eran picantes.
Ahí en la plaza está lleno de mochileros y hay varios puestitos de señoras con sus hornitos y braseritos vendiendo tortillas y empanadas.

(Ver foto conmigo en primer plano y una callecita de Cachi atrás). 

Caminamos por ahí, entramos en los negocios de artesanías, en la Iglesia y después pedimos una limonada y un sandwich de cebolla y jamón en un restaurante. Son las 14:45 y hace mucho calor y el sol está muy fuerte.Volvimos al hotel con la intención de dormir un ratito y después ir al sitio arqueológico Los Teros que está abierto hasta las 18 hs. Nos despertamos a las 19.
Ahora Nati se fue a bañar y vamos a dar una vuelta.
Salimos a las 21.20 y dimos vueltas por ahí.
Mañana queremos ir al museo arqueológico que está frente a la plaza, después a Cachi Adentro y después hacer una caminata nocturna por Cachi.
En un localito de artesanías compré una cosita como una carterita para llevar el teléfono por ejemplo y el muchacho que atendía que me dijo "señora" nos preguntó si nos gustaba Cachi y que Buenos Aires es más lindo pero él sólo conoce La Plata, y que es lindo Cachi Adentro adonde vamos a ir mañana, que él vive ahí y todos los días va y viene caminando (son dos horas) y que ahí son más pocos que acá.
Ahora estamos en una mesita en la plaza esperando lo que pedimos para cenar: ensalada Green Oliver (tres vegetales y queso de cabra) y Pizzeta Especial Oliver (con queso de cabra también). 

(Ver las últimas dos fotos, cenando en la plaza antes del café porque para el café teníamos frío y entramos). 

El lugar se llama Oliver. Después tomamos un café especial cada una y miramos unos libros y revistas que había ahí adentro. Pagamos la cuenta $58, compramos una botella de agua en un almacén y volvimos al hotel. Vamos a ver si mañana podemos ir a El Tero, "habitado antiguamente por grupos originales de la zona".

Plan para mañana: levantarnos temprano (a las 7), desayunar a las 8, ir a El Tero 9:30, después a Cachi Adentro y a las 19.30 estar de vuelta para la caminata nocturna. Y el museo lo dejamos para el martes. O no, según, vemos. Todo depende.

jueves, 29 de enero de 2009

Más vale tarde que nunca

Como no tengo nada que hacer además de la mudanza, buscar departamento, organizar mi vida y otras cositas sin importancia, les voy a ir dejando la transcripción del diario de viaje a Salta con Nati.  


10/1 SábadoEn medio del lío de la mudanza salimos de viaje.
Viaje en avión: normal pero se atrasó la salida. En Salta tomamos un taxi para ir al hostel que teníamos reservado y el taxista nos hizo recomendaciones turísticas. Llegamos al hostel El Correcaminos y después salimos a caminar. ¡Ah! En el hostel: la cama estaba armada matrimonial y la recepcionista que es canadiense nos dijo que ahora la armaba para dos, y que iba a limpiar el baño que no estaba muy limpio. Nos hizo una recorrida guiada por el hostel que es una casa vieja muy linda con rejas y mosaicos y patios. Tiene pileta, quincho, parrilla, mesa de pool. En eso tocaron el timbre y la canadiense nos dejó solas con el baño a medio limpiar y las camas sin hacer. Cuando salíamos había otra persona en la recepción y le pregunté cómo hacíamos para ir a Cachi, Nos mandó a la terminal. Fuimos y sacamos pasaje de ida a Cachi $31,10 c/u. Después compramos lágrima en la farmacia $19,70. Salimos y caminamos rumbo al centro por el Paseo San Martín que tiene puestos de vendedores de cosas varias. Quisimos ver los horarios del teleférico pero ay eran más de las 20 y cierra a las 20 y no había ni un cartel.
Seguimos caminando por el Paseo San Martín. Vimos unas alcancías de cerámica con forma de chanchitos muy lindas, de varios tamaños. Unas alpargatas de cuero a $25. Cosas tejidas, tortas de crema, CDs y DVDs truchos, muchos puestos de comida como por ejemplo panchos y empanadas. Alfajores de miel de caña, colaciones de dulce de leche. Yo probé un erkencho que sonaba muy lindo y costaba $20. Justo nos topamos con un puesto de información turística y preguntamos el horario del teleférico y ahora no nos acordamos pero creemos que era de 9.30 a 20 hs y sale $12 ida y vuelta. Lo que no sé es a dónde va.
También preguntamos si conseguir alojamiento en Cachi va a ser difícil porque hay mucha gente, y la mujer que nos atendió nos mandó al Ministerio de Turismo que está a tres cuadras de ahí y además estaba cerrado. Ahí en la puerta del Ministerio nos abordó un muchacho que promocionaba una agencia de turismo y nos dio un folletito. Le preguntamos lo de Cachi y nos dijo que no iba a ser difícil conseguir alojamiento porque todo el mundo está en otro lado. ¿Por qué será?
También nos mandó a su agencia La Posada y nos dijo que ahí tenían una guía hotelera. Fuimos a la agencia y el empleado quería vendernos algo a toda costa y nos dijo que no tenía ninguna guía hotelera. Y nos preguntó que para qué queríamos dormir en Cachi "si en Cachi no hay nada".De ahí seguimos caminando por Paseo Balcarce y vimos a dos novias por el camino.
Pasamos por la Plaza General Güemes que también tenía puestos de vendedores. Pregunté por unos triángulos tejidos de llama que estaban a $40.
Siguiendo unas cuadras llegamos a La Vieja Estación que nos recomendó Andrés y llegamos justo porque estaba todo reservado y sólo había mesas a un costado del escenario o en otro salón en donde no se veía bien. El espectáculo sale $15 aparte de la cena.
Pedimos una empanada de carne y otra de llama y las compartimos pero la verdad es que eran iguales. También pedimos bastones crocantes de queso que compartimos y un bowl de calabaza que compartimos. Y tomamos limonada.
El show empezó con unos bailarines que bailaron malambo y después pasó un chico que está cantando ahora y no me acuerdo el nombre y cuando lo presentaron dijeron que había ganado algo en operación triunfo pero no me acuerdo quién es. Después de cantar dos o tres canciones vinieron los bailarines a bailar entre el público y también sacaron a bailar a algunos de los comensales. Era para bailar chacarera y yo quería pero vino uno y la invitó a Nati que no quiso y entonces fui yo. A las mujeres del público les daban una pollera y a los hombres un chalequito y un sombrero. Nati me sacó fotos bailando con el bailarín. Y después de varias canciones vino el mismo bailarín que bailó conmigo y la sacó a bailar a Nati pero no era una chacarera.
Y estamos esperando que aparezca el mozo para pedir la cuenta e irnos pero no sabemos en dónde está.
La cena nos salió $120.
Volvimos al hostel en remís y cuando llegamos no estaba la llave de la habitación. Fuimos y estaba puesta en la puerta del lado de afuera. Las camas estaban hechas . Hay dos camas, una cajonera, el armario, un banquito y un ventilador. La luz de noche es una bombita que se prende y se apaga tirando de un piolincito y no alumbra nada.
Nos acostamos y pusimos los despertadores para que suenen a las 6 (seis).

Este es el lujoso hostel en el que nos alojamos. Ahí en la pared se ve la "luz" de noche con su piolincito.








Este es el baño de La Vieja Estación. A ver quién llega para tirar la cadena...













Acá estoy bailando la chacarera. La pollera me la prestaron para la ocasión. 









Y acá está el registro documental del Diario de Viaje de mi propio puño y letra.