viernes, 30 de abril de 2010

Próximos viajes en Bajen el volumen

sábado, 16 de enero de 2010

Últimos días de vacaciones

Miércoles 13/1/2010

Como no escribí el mismo día lo que hicimos, me olvidé de todo. Me acuerdo sólo de esto: almorzamos arroz con mejillones que cocinó mamá. A la tarde fui a una heladería a tomar algo y conectarme a la internet.

Cenamos en "Lo de Tere", un restaurante cuyos dueños tenían también un restaurante en La Paloma y mis padres iban ahí. Preguntamos por Lalo, y el mozo nos dijo que iba a llamarlo pero después vino y dijo que no estaba, que seguramente había salido hacía poco porque él antes lo había visto por ahí. En ese restaurante los platos tienen nombres pretenciosos del tipo "Sol y luna" (creo que era un gazpacho de duraznos), "Laguna de Rocha" (camarones con salsa de naranja), "Robert Redford" (pollo con verduritas) y "Arroz con leche" (ah no, ese nombre es normal). Cuando estábamos terminando de cenar entró Biolcati a cenar ahí con otras gentes y cuando salimos lo vimos a M. Stubrin sentado ahí con otras gentes también, cenando. Había mucha gente esperando para entrar. Cuando volvíamos pasamos por la escuela que está acá a la vuelta del departamento y que funciona como museo ahora, entramos ahí a admirar las obras de arte. Algunas me gustaron y otras no.

Después pasé por la feria otra vez pero sólo para desilusionarme nuevamente, y volvimos todos al departamento a dormir.



Jueves 14/1/2010

Nos levantamos temprano y salimos a las 8.20 rumbo al Chuy. En el camino paramos en San Carlos para comprar bizcochos (facturas) que acá se compran por kilo, pedimos medio kilo de bizcochos que es una cantidad enorme y además no eran muy ricos. Llegamos como a las... no me acuerdo a qué hora llegamos. Visitamos algunos free shops del lado uruguayo y compramos algunas cosas: un desodorante, un perfume, unos crayones, unas ojotas, todos artículos de primera necesidad. Como los uruguayos no pueden comprar y piden un documento extranjero para poder comprar ahí, un señor uruguayo le pidió a mi papá si no le hacía el favor de acompañarlo a la caja para poder comprar unas zapatillas, y mi papá le dijo que sí, y el señor le quería pagar y todo por el favor. En las puertas de los free shops hay extranjeros que ofrecen su documento a los uruguayos que quieren satisfacer su necesidad de consumo ahí.

Después cruzamos del lado brasilero y es muy triste, no hay nadie, los negocios están todos vacíos, yo me acuerdo de la última vez que fui hace muchos años y estaba lleno de gente comprando desesperada como si viniera la guerra nuclear y ahora no había nadie, los comerciantes con los codos en los mostradores mirando para afuera aburridos.

Comimos en Spetus. Nos sentamos y no terminamos de acomodarnos en las sillas que empezaron a ofrecernos comida: que pollo, que chorizo picante o común, que queso, que picoña o cuadril, que cerdo con panceta y queso, que ananá con canela, papas fritas, polenta frita... a cada momento venía alguien a ofrecer comida. Papá decía que era porque si volvían con la espada llena en la cocina les pegaban. Además nos servimos algunas ensaladas y otras cosas que había para servirse. Después comimos postre, yo me serví una especie de menjunje hecho de migas de torta y coco rallado y almíbar, no sé qué era pero era muy rico. Y tomamos café.

Después caminamos un poco más por ahí, compramos unas telas en una retacería gigante llena de telas lindas pero vacía de gente, y nos subimos al auto otra vez.

A la vuelta paramos en La Coronilla y nos sacamos una foto frente al mar, estuvimos cinco minutos y seguimos. Después paramos en Punta del Diablo que es más grande de lo que yo me acordaba, y hay mucha más gente y casas y cosas. Ahí estuvimos un rato más largo, como media hora. Es linda esa playa, también nos sacamos fotos.

No podíamos quedarnos mucho tiempo porque yo quería ir al Museo Ralli en Punta del Este y cerraba a las 21. Llegamos al museo como a las 8. Yo quería ir porque había una muestra de grabados de Magritte. También había unas esculturas de un artista que no me acuerdo el nombre y me gustaron, y otras de Botero. Pero lo que a mi me interesaba eran los grabados de Magritte. Recorrimos todo el museo, se puede sacar fotos ahí así que saqué varias fotos. Había una colección de monedas o medallas acuñadas por la casa de la moneda de Francia (o algo así, lo leí en un cartelito ahí y creo que decía eso) en homenaje a pintores y a músicos europeos. Sorprendentemente entre los pintores europeos está Siqueiras y entre los músicos europeos están George Gershwin y Duke Ellington. El museo Ralli es lindo, eh, vayan. En el papelito que dan a la entrada dice textualmente: "Siendo la entrada es totalmente gratuita" y es cierto, la entrada es libre y gratuita, está abierto de martes a domingo de 17 a 21 hs.

Después pasamos por la casa de los padres de Verónica porque queríamos saludarlos pero justo Verónica había salido con los chicos a buscar a Carlos que estaba pescando en la playa. Estuvimos un rato esperándolos, hablando con sus padres de la ópera La Traviata que vimos en Lapataia el martes, mi papá decía más o menos que había sido una porquería, pero no fue tan malo como él dice. Al ratito llegaron Carlos, Verónica, Carlos y Joaquín y estuvimos un rato charlando con ellos. Los chicos correteaban por ahí y me mostraron un escarabajo panza arriba que agonizaba y no podía ponerse del derecho, y también buscaban ranitas.

Después volvimos al departamento, cenamos, y nos pusimos a dar vueltas y armar las valijas antes de dormir.


Resultó que no entraba todo en las valijas que trajimos, así que se resolvió comprar otra valija mañana temprano.



Viernes 15/1/2010

Hoy se compró una nueva valija y se redistribuyó el equipaje. Después fuimos con mamá al correo porque mamá quería mandarle a Celinita el programa de la ópera La Traviata que vimos en Lapataia. Después tomamos un poco de agua porque sobró agua, hay que tomar mucha agua hoy. Y comimos un pedazo de queso y de pan que quedaban en la heladera.

Después vino el de la inmobiliaria, que no se fijó si habíamos roto o robado algo, porque dijo que éramos "gente de bien". Salimos del departamento un poco después de la una. Fuimos hasta Medio y Medio y comimos algo ahí, y después fuimos al aeropuerto. Llegamos a las tres, que era la hora a la que teníamos que devolver el auto.

Después de despachar las valijas con 18 kg más de los permitidos pasamos por migraciones y etc. Ahí nos escanearon el equipaje de mano y el señor dijo que no podíamos llevar alimentos, y justo llevábamos dos cajas de alfajores. Entonces resolvimos engañar al sistema, comprar algo en el free shop y meter en las bolsas del free shop las dos cajas de alfajores y hacernos los disimulados. Funcionó.

Aparentemente todos los vuelos para todos lados están bastante demorados.

Pero no esperamos taaanto, el vuelvo salió a las 17.30 y llegó a Buenos Aires antes de las 18.30, y tomamos un taxi que no entendía las instrucciones que le dábamos pero al final todos llegamos sanos y salvos a nuestras casas.


miércoles, 13 de enero de 2010

Domingo

Día de descanso


Lunes 11/1/10

Fuimos a Piriápolis. Es linda la playa de Piriápolis.

Tomamos mate en la playa, le sacamos una foto a un monumento, dimos unas vueltas por los locales comerciales, compramos un libro, un pedazo de queso y una medialuna con queso y salame y nos volvimos.

Pasamos por Devoto a comprar agua y leche pero terminamos comprando muchas cosas más. Después pasamos por la casa de los padres de Verónica pero estaba todo cerrado, dejamos una notita con el teléfono de nuestro departamento para avisarles que habíamos pasado por ahí justo cuando no había nadie.

A la noche fuimos a ver la puesta de sol pero no pudimos ver nada porque estaba nublado.


Martes 12/1/10

Hoy llovió a la mañana asi que me levanté al mediodia, total...

Almorzamos y de postre comimos melón con helado de limón. Después con mamá jugamos a la canasta pero yo no me acordaba las reglas asi que ella me las iba diciendo y me parece que inventaba para ganar ella pero igual gané yo las dos veces.

A la noche fuimos a Lapataia que tiene un anfiteatro ahí en donde hacen un festival de jazz todos los años. Ya conté que habíamos sacado entradas para ver una ópera ahí. Se suponía que empezaba a las diez de la noche pero entre una cosa y otra o entre pitos y flautas empezó un poco después de las diez y media.

Ya antes de empezar hubo problemas porque la fila 1 se había vendido pero no se podía ocupar porque estaba la orquesta toda apretujada ahí, entonces a algunos de la fila 1 los pasaron a la fila 2 y algunos de la 2 a la 3 y así, pero fue un poco al azar, nosotros teníamos la fila 5 y nos sentamos en la fila 5 pero después llegaba gente que tenía sus asientos ocupados y los tenían que reubicar en otro lado, algunos se quejaban y querían que se levantaran los que ya estaban sentados pero al final todos fueron ubicados en algún lado y se quedaron conformes o por lo menos dejaron de protestar. Los asientos son de concreto y hacía frío. En el programa avisaban que por incumplimiento del barco que traía la escenografía y el vestuario, se había tenido que adaptar a la época actual. También en el programa había alguien alevosamente borrado de los agradecimientos.

A mi me gustó la ópera, los cantantes y los músicos estuvieron bastante bien.

Lo que no me gustó fue: el frío; el viento que hacía ruido en los micrófonos; el sonido que por momentos tenía interferencia; la iluminación que en un momento parecía un boliche porque se prendían y apagaban algunos reflectores; los dos intervalos demasiado largos; la demás gente.

Cuando terminó todo teníamos mucho frío y pasamos por devoto a tomar algo caliente porque ya eran como las dos de la mañana y pensamos que iba a estar todo cerrado.

Después volvimos a dormir.


domingo, 10 de enero de 2010

Sábado 9/1/2010

Me levanté al mediodía. Hoy fue día de leer y de mate.

A la noche vamos a ir a Maldonado, vamos a tratar de conseguir entradas para ver a Leo Maslíah en la Casa de la Cultura.

Salimos para Maldonado a las 19.15 y llegamos en menos de veinte minutos. Ahí en la casa de la cultura preguntamos y nos dijeron que después de las 20.30 iba a estar abierta la boletería para sacar entradas para ver a Leo Maslíah que toca a las 22 hs.

Fuimos caminando a la plaza y ahí en un barcito pedimos un cortado, un licuado y una coca light y dos tostados de jamón y queso. Mientras estábamos ahí pasó por al lado nuestro el mismísimo Leo Maslíah con una chica de la mano y en la otra mano una cocacola.

A eso de las 9.30 pagamos y nos fuimos, porque las entradas son sin numerar y hay que ir un poco antes para poder conseguir un lugar más o menos bueno. Hicimos la cola, a eso de las diez ya estaban todos impacientes porque se suponía que a las diez empezaba a tocar pero todavía no habían abierto las puertas de la sala. Abrieron unos minutos después. El escenario es cuadrado y las butacas rodean tres lados del escenario. Es muy linda la sala, entran creo que 150 personas. Empezó a las 22.10, entró Leo y tocó en el piano y cantó algo. Después entró la chica que cantaba y tocaba el violonchelo que tocaba bien pero no me gustó mucho cómo cantaba, pero no cantaba mal. Estuvo bien aunque en un momento ya quería que terminara de una vez, pero no fue muy largo, duró una hora y media. Hizo de bis una de las canciones de el que más me gustan: Biromes y servilletas.

Después salimos de ahí y volvimos a Punta del Este y entramos en el Conrad para ir al casino pero había mucha mucha mucha gente y no se podía ni caminar tranquilo por ahí. Los restaurantes estaban repletos y había mucha gente esperando asi que nos fuimos. Fuimos para el puerto y justo había un lugar para estacionar enfrente de Lo de Tere, pero no fuimos a cenar a Lo de Tere sino al de al lado que se llama Isidora.

Comimos bien ahí y después volvimos al departamento a dormir.


sábado, 9 de enero de 2010

Jueves7/1/2010

Me levanté al mediodía como corresponde.

Mamá y papá estaban tomando mate y me dijeron que nadie quería cocinar así que había pan y queso de almuerzo pero como yo no quería pan y queso me puse a cocinar yo. Hice una tortilla de sobras (brotes de brócoli, una taza de arroz cocido, una cebolla que había hecho papá en la parrilla ayer, y seis huevos) que quedó muy rica aunque ensucié un poco la cocina cuando la di vuelta. También comimos ensalada que había sobrado y papá fue a Disco a comprar pan marsellés para comer con butifarras que habíamos comprado en La Paloma.

Después tomamos nescafé, papá se fue a dormir su siestita, mamá se puso a leer su libro de Isabel Allende, y yo me puse a hacer crucigramas y sopas de letras pero enseguida me aburrí.

Nos fuimos mamá y yo en colectivo a Tienda Inglesa porque sorteaban un auto y nosotros habíamos puesto 12 cupones en la urna y pensamos que íbamos a ganarnos el auto pero no, se lo ganó una tal Marta Mendez.

A la noche fuimos a comer pizza a la Trattoria de Alberto, la acompañamos con una cerveza Zillertal que es la más rica de acá. En el camino de vuelta pasamos por La Coruñesa y compramos algunas cositas dulces pero nos estafaron: las biscotelas estaban durísimas porque eran viejas, y yo pedí un arrollado de dulce de leche pero me dieron un arrollado de chocolate y frutilla.



Viernes 8/1/2010

Hoy madrugué, me levanté a las 8.45. Todos nos levantamos temprano porque queríamos ir a Montevideo temprano, pero al final todos dimos vueltas y vueltas y salimos como a las diez. En el camino compramos El País porque hoy viene con Paula que es una revista que le gusta a mi mamá. En el diario leímos algo de lo que pasó con Redrado que todavía no lo entiendo bien.

Llegamos a Montevideo como al mediodía, fuimos a Punta Carretas Shopping y dimos vueltas por ahí, me compré cuatro pares de zapatillas porque estaban muy baratas (79 pesos uruguayos que son como 17,5 pesos argentinos) que seguramente si las veo en Buenos Aires digo que no me gustan pero acá me parecieron maravillosas; son de lona y me compré en color amarillo, celeste, verde y violeta.

Después comimos algo en La Pasiva, y fuimos a dar unas vueltas por el Cordón y entramos en algunos negocios y compramos chucherías. Después compramos dos ramitos de jazmines para Celinita y fuimos a saludarla. Ah, también llevamos helado y barquillos para compartir.

Estuvimos un rato con Celinita contando anécdotas y hablando de temas candentes de actualidad, y después llegaron Alvarito y Carina (que es con C y yo pensaba que era con K) y estuvimos charlando un ratito con ellos. Cuando nos íbamos justo llegaban Rosa y Pablo y los saludamos en la puerta; ellos iban a pasar el fin de semana en La Paloma. Nos sacamos una foto en la puerta antes de salir, pero sólo los jóvenes.

El camino de vuelta a Punta del Este fue muy aburrido. Después comimos algo, sobras, queso, pan, esas cosas.


jueves, 7 de enero de 2010

Miércoles 6/1/2010

Me desperté al mediodía y vi que ¡los reyes me dejaron un regalito en mis zapatos! Una carterita bordada preciosa.

Después me bañé y me vestí, tomé un café con leche y salimos para Minas en el auto. Llevamos el mate y todo lo necesario para pasar un día armonioso y feliz.

En Minas entramos a una fonda a comer algo y a usar los servicios sanitarios. Después mientras papá descansaba unos momentos en el auto, con mamá dimos unas vueltas, fuimos a Ta-Ta a ver si ahí vendían los alfajores de Minas pero resulta que no había, asi que tuvimos que comprar otras cosas, como dos pares de medias, dos toallas y cosas así.

Después dimos una vuelta a la plaza, compramos dos docenas de alfajores en un kiosco y fuimos al centro de información turística que también tenía una exposición y venta de artesanías de señoras del lugar que hacen imanes y carteras de macramé. Ahí nos dieron un planito de la ciudad y un mapita de Lavalleja para poder ir al Parque Artigas y a la Represa de OSE, que vale la pena conocer.

En el Parque Artigas apenas paramos y nos sacamos una foto así nomás, y en la represa de OSE no estuvimos ni cinco minutos por nuestra costumbre de desdeñar las bellezas turísticas. Nos sacamos foto ahí y nos fuimos.

Volvimos por la Ruta 12 a Punta del Este, tomamos mate y compartimos un alfajor de Minas.

A la noche fuimos al Casino Nogaró pero dimos una vuelta así nomás y salimos porque no nos gustó.

Nos volvimos caminando por Gorlero, entramos al Quijote y compramos un cuchillito, un ralladorcito, una pinza y no me acuerdo qué más, en la librería El Virrey me compré otro libro porque ya estoy por terminar el que me compré acá de Philip Roth y después fuimos a tomar algo a Il Greco, y en lo que quedaba de camino mamá compró un alfajor de Lapatia para probarlos pero no me gustó.


miércoles, 6 de enero de 2010

Lunes y martes

Lunes 4/1/2010

No sé qué pasó a la mañana porque me desperté al mediodía. Hoy me fijé bien cómo tenía los ojos, porque no lo conté antes pero ayer al mediodía noté que tenía el ojo derecho hinchado, y a la noche un poquito el izquierdo. Hoy el derecho está mejor pero el izquierdo está peor. Mi papá dice que es una reacción alérgica a causa de los mejillones del sábado a la noche pero a mi esa explicación me parece ridícula.

Hoy fuimos a Punta Shopping a satisfacer nuestra necesidad de consumo. Nos compramos ropa y después nos sentamos a comer algo porque se largó a llover y llovía mucho. Resulta que todo el mundo tuvo la misma idea, y tuvimos que esperar agazapados que alguien hiciera algún mínimo ademán de levantarse para arrebatarle la mesa y poder sentarnos a esperar, que fue lo que hicimos la mayor parte del tiempo, esperar que nos atendieran, esperar que nos trajeran algo de tomar, esperar la comida, esperar que nos cobren...

Después fuimos a Tienda Inglesa y seguimos consumiendo y después fuimos a Lapataia a comprar las entradas para el espectáculo que ya les conté... pero resulta que ahí no tenían diagrama de las localidades así que el señor fue a fijarse en el anfiteatro y volvió como a la media hora con un planito hecho por él mismo en birome y nos vendió por fin las tres entradas.

Salimos y llovía un poquito.

Llegamos al departamento como a las seis, siete u ocho, no sé bien. Papá se acostó a descansar un rato y mamá y yo fuimos a Freddo a tomar algo mientras chequeábamos mails y yo subía cosas acá y también chequeaba mails. Pedimos un capuchino freddo para las dos que me tomé casi todo yo sola y estuvimos un rato ahí jugando con la compu.

Volvimos, tomamos café y la rutina de siempre, yo a escribir esto, mamá a hacer cosas y papá a dar vueltas.

Nos olvidamos de comprar yerba hoy, la mejor yerba uruguaya (Canarias, que es brasilera).


Martes 5/1/2010

Me levanté medio tarde, porque estoy de vacaciones.

Almorzamos ensalada porque algún día tenemos que comer algo livianito, no podemos excedernos en TODAS las comidas. Nadie se acuerda qué hicimos a la tarde, probablemente dormimos o tomamos mate o leímos o tomamos sol en la terraza, o algo así.

A la noche papá hizo asado. El día que llegamos el señor de la inmobiliaria nos regaló un vino que íbamos a tomar en la cena pero lo probamos y parecía kerosene, así que intenté mejorarlo preparando una sangría que no digamos que quedó rica pero se podía tomar.

Después de comer fuimos con mamá a reservar una mesa en el Bar Tabaré porque va a estar Dani Umpi el sábado 9 y yo lo quería ver, pero no sé si vamos a ir porque "el show sale treinta dólares". Después de reservar mesa para tres ahí, pasamos por la plaza Artigas y vimos casi todos los puestitos de los feriantes, algunos no estaban porque ya se habían ido. Me gustaron unas alcancías de papel maché en forma de chanchitos y de vaquitas pero si me comprara una alcancía de esas me gastaría todos mis ahorros y no tendría qué ponerle adentro.

También me gustaron unas cadenitas con unos colgantes esmaltados pero ni pregunté el precio porque el dueño de ese puesto estaba dándole martillazos al puesto de al lado que parece que necesitaba un nuevo clavo en algún lado.

martes, 5 de enero de 2010

Sábado y Domingo

Sábado 2/1/2010

Me desperté con los ruidos del plomero (o sanitario como le dicen acá) que estaba arreglando las canillas que perdían, en la cocina y en uno de los baños.

Mientras el hombre estaba trabajando escuché que sonaba el teléfono y mi mamá hablaba con Celinita que le decía que estaba viniendo para acá. Me levanté y al ratito se fue el sanitario y llegaron Celinita, Alvarito y Karina.

Estuvimos charlando y tomando mate todo el día. Alvarito y Karina fueron a la playa y volvieron a la tardecita, y seguimos tomando mate y charlando.

Después se fueron, y no me acuerdo qué hicimos. Ah creo que fuimos a cenar al puerto, a La Marea, en donde pedí mejillones a la provenzal.

Ah me olvidé de contar que fuimos a comprar helado antes de que volvieran Alvarito y Karina, y había como veinte personas esperando antes que nosotros, y tomamos el helado y todavía quedó para otra ocasión.


Domingo 3/1/2010

Mamá fue a misa a las 10.30 y después nos fuimos a La Paloma. En el camino escuchamos a Jaime Roos. Llegamos y notamos algunos cambios pero casi todo está igual que la última vez que fuimos, hace... no sé cuánto hace, hace unos años. Ponele en el 2004, 2005.

Pasamos por nuestra ex casa, Koloma, que sigue teniendo el mismo nombre pero en carteles nuevos, y un cartel viejo de los que hicimos nosotros todavía está en el frente de la casa que da a la calle Venus. Aparentemente cambiaron el techo (de quincho) porque pusieron una chimenea gigante.

Algunos comercios han ampliado sus instalaciones, otros no están más, hay alguno nuevo... el señor que hacía los lomitos de pejerrey fritos no está más, almorzamos ahí, parece que el señor se murió y la mujer vendió todo a un uruguayo que vive en Estados Unidos, y los que están ahora lo alquilaron por dos temporadas, a ver cómo les va, eso nos dijo el muchachito que hacía las veces de mozo.

Ahí pedimos miniaturas de pescado, rabas, y buñuelos de algas.

Después fuimos a dar unas vueltas, y fuimos a tomar mate a la playa del faro. Ahí conseguimos un poquito de sombra. Yo me había puesto mi bikini violeta en el auto, y ahí me puse mi pareo verde y me bañé en protector solar primero y en el mar después.

De la playa fuimos al supermercado Los Molles, a comprar jamón crudo y bondiola, y algunas cosas más que no me acuerdo, y después a la confiería La Farola, a tomar un café y a usar las instalaciones sanitarias (el baño).

Y nos volvimos a Punta del Este, escuchando en el camino la banda sonora de la película Juno y después a Joaquín Sabina en el único disco que tengo de él que en realidad no es mío sino de mi mamá, Física y química. Mi mamá me contó que había visto un reportaje que le hicieron a Sabina en el cual contaba que había estado mal, deprimido, etc. y que una amiga lo había ayudado a salir de su depresión y que no sabía si iba a volver a cantar. Yo eso ya lo escuché, no sé si es que le volvió a pasar o que el reportaje era viejo.

Llegamos a Punta del Este, mi papá fue a ver si conseguía unas gotitas que necesitaba para su ojo y que justo se le terminaron, y mamá y yo fuimos a caminar por Gorlero y a ver si podíamos comprar las entradas para un espectáculo que van a presentar en el anfiteatro del establecimiento de Lapataia que es una fábrica de dulce de leche. Fuimos a "Cambio Nelson" en donde se suponía que nos iban a vender las entradas pero la señora que nos atendió nos decía que "si las puedo sacar... no sé si se puede... " y al final no se pudo porque había que pagar en efectivo y no teníamos efectivo.

Volviendo al departamento compramos dos libros, uno para mí y uno para papá, y entramos en Dante que tiene desde un escarbadiente a un elefante, y en el Quijote que tiene de todo y cosas importadas que necesito, necesito todas esas cosas y no sabía que las necesitaba pero ahora no puedo dejar de pensar que existe un cuchillo para cortar lechuga que no tengo, y un implemento para cocinar choclos en el horno a microondas que tampoco tengo, y no sé cómo voy a cortar lechuga y cocinar choclos de ahora en adelante. También hay latas de paté que valen 20 dólares y también las necesito.

De vuelta en el departamento cenamos fiambre y pan y queso y unas hojas de rúcula y unos brotes de brócoli. De postre comimos el helado que había sobrado ayer, y tomamos café.


domingo, 3 de enero de 2010

Crónicas atrasadas



Jueves 31/12/2009

Me levanté temprano (a las 10), me puse mi bikini y litros de protector solar para exponerme 5 minutos de cada lado. ¡Es que me hace mal si estoy mucho tiempo!, tengo que hacerlo así, de a poquito, agregando 5 minutos cada día. No queremos repetir la historia del Bolsón, cuando me quemé las piernas y estuve una semana sin poder caminar, c

on las piernas para arriba, poniéndome paños con agua helada que a los treinta segundos ya estaban hirviendo y había que cambiarlos, ¿no?

Tomamos mate en la terraza con mamá y cuando se levantó papá fuimos caminando al supermercado Disco que está acá a dos cuadras. Compramos tres naranjas, tres duraznos, un agua Salus, yogur bebible, frankfurters, mostaza, mayonesa, aceite de oliva, dos tomates, un paquetito de lechuga y otras hojas verdes, grisines del Maestro Cubano, un pan, tres naranjas, ah no, las naranjas ya dije.

Volvimos y nos pusimos a hacer un poco de orden y limpieza antes de cocinar. Mientras tanto el encargado del edificio, Quique, vino a poner una sombrilla en la mesa de plástico que hay afuera, y después vino a cambiarla, y después vino con un alambre porque estaba rota y se cerraba, y después vino a cambiar dos lamparitas, y después creo que no vino más.

Preparamos una ensalada de lechuga y tomate, cocinamos las salchichas, y yo fileteé dos naranjas. Almorzamos eso, ¡ah! y también pan con butifarra y queso.

Después tomamos un cafecito, lavamos los platos, papá se fue a descansar y mamá y yo nos fuimos a buscar un adaptador para el cable de mi compu porque yo me compré en un viaje uno de esos adaptadores universales en los que se enchufa virtualmente cualquier cosa y se puede enchufar en cualquier tomacorriente, pero claro, no lo traje.

Caminamos por Gorlero y por la 24 y por la 28, y en un localito que decía "La casa del service" o algo así, compré un adaptador por unos módicos 40 pesos uruguayos.

Después fuimos a la inmobiliaria porque el señor inmobiliario nos ofreció usar la red wifi de ellos, asi pude chequear mails (nada interesante), mandar mensajes, actualizar el blog, conversar con Sofía por MSN y nada más porque estaban por cerrar y como es 31 de diciembre me pareció de mal gusto hacerlos quedar después de hora.

Volvimos al departamento... papá todavía estaba descansando, mamá se puso a leer y yo a escribir.

Estaba algo cansada, quise leer un poco del libro que me regaló mi tío Paco para Navidad, "Mil soles espléndidos", leí un poco y después me dormí un ratito. Nos bañamos, nos vestimos, me maquillé, y salimos.

Teníamos una mesa reservada en el Restaurante Napoleón a un precio casi obsceno.

Entrada: Sueño Noruego o Brochette de Mariscos; Plato principal: Salmón relleno con rúcula, Ojo de bife con boniato glaseado con salsa Tannat o Lomo con papas noisette y salsa de champignones; Postre: Biscuit de Jijona, Soufflé de chocolate o Profiteroles. Una botella de vino cada dos personas, una copa de champagne y bebidas sin alcohol a discreción.

Comimos mucho y bebimos mucho. A las doce brindamos y salimos a ver los fuegos artificiales, después de un rato nos dio frio y nos aburrimos y entramos. Fue un derroche de pólvora.

Después dimos vueltas en el auto y volvimos al departamento, a dormir.

Feliz 2010 para todos.





Viernes 1/1/2010

Me levanté a las 10.30, me puse mi bikini violeta y fui con mi mamá a tomar sol (hoy 10 minutos de cada lado) a la pileta. Volvimos y salimos los tres a comprar algo para comer, algo livianito, una ensaladita, algo así. Pero al final entramos en Don Peperone que se suponía que iba a inaugurar su local ayer pero no pudieron, porque las obras son así, dicen que van a terminar un día y pueden demorar un día, un mes o un año, según nos dijo la camarera. Mamá y yo pedimos media ensalada cada una y papá un plato de ravioles. Después un cafecito y en el camino de vuelta nos quedamos con mamá en La compañía de oriente mirando esas cosas que para mí que compran en el ejército de salvación hindú a dos con cincuenta y acá las venden a mil quinientos, con un amplio margen de ganancia.

Bueno, y volvimos, y me bañé porque estaba con la maya mojada todavía, y vimos las fotos que saqué estos días y mamá habló con Celinita que no sé qué decía pero mamá decía "claro, claro.... claro... claro" y esa era toda su participación en la charla.

No me acuerdo qué hicimos después.

Ah.. se cortó la luz y el encargado, Quique, vino a solucionar el problema. Estuvo un rato, se iba, volvía, cada tanto se fijaba si podía prender alguna luz, al final cambió no se qué cosa y tuvimos electricidad otra vez.

Tomamos mate... leí... dormí siesta...

Nos cambiaron el auto por uno un poco más grande, con aire acondicionado y no sé qué más.

A la noche salimos, fuimos en el auto hasta José Ignacio y volvimos, y en el café de Devoto comimos algo y tomamos un café. Después compramos algunas cosas y volvimos al departamento.