lunes, 16 de febrero de 2009

14/1 Miércoles
El despertador sonó a las 8:30 pero nos levantamos un poquito más tarde y bajamos a desayunar a las 9:30.
El desayuno consiste en un café con leche, una tostada, una medialuna y un bizcochón de grasa para cada una. Ah, y un vasito de jugo de naranja, y manteca, y dulce de durazno.Después del desayuno salimos rumbo a los museos y sitios históricos.
Entramos en el Cabildo en donde Ariel nos hizo una visita guiada muy interesante que empezó a las 12.
(Foto en el Cabildo)

El museo está dividido en tres secciones: orígenes de nuestra historia, que tiene objetos de las culturas originarias; período colonial en donde nos explicaron de dónde viene la frase "sacar de quicio"; y período de la independencia en donde hay muchas cosas de Güemes y un chaleco que se dice que a lo mejor perteneció a San Martín. Después pasamos por el MAAM pero nos quedaban 45´ antes de que cierre y decidimos ir a la tarde para tener más tiempo.
Fuimos a la Catedral en donde están las imágenes milagrosas del Señor del Milagro y la Virgen del Milagro y otra que lloró.



(Foto de la imagen del Señor del Milagro)


Nos sacamos una foto al lado de la placa que dice en dónde vivió Lola Mora. Pasamos por un negocio en donde ví unos cuadritos que me gustaron y compré tres cuadritos chicos y uno más grande con un espejito, la vendedora me dijo que si pagaba en efectivo me hacía un descuento y acepté. Cuando salimos Nati me hizo notar que no sumó uno e los cuadritos, así que el descuento no fue de $16 como pensó la vendedora sino de $49. Con culpa y alegría a la vez, fui a dejar los cuadritos al hotel.
Fuimos a Hertz e hicimos la reserva para el auto que vamos a alquilar mañana para ir a Cafayate.
Pasamos por la puerta de la Casa de Uriburu y como estaba abierta entramos pagando la correspondiente entrada. Es una linda casona de estilo colonial llena de cosas de Uriburu.
De ahí fuimos al Convento de San Bernardo que no está abierto al público porque es un convento de clausura pero tiene una puerta de madera tallada por aborígenes en no se qué año ni estilo, pero ahí había un cartel que decía. Estábamos mirando el plano para decidir qué hacer y una señora muy amable nos preguntó si necesitábamos ayuda. Le dijimos que pensábamos subir al Cerro San Bernardo pero no estábamos seguras porque hacía mucho calor pero ella nos dijo que fuéramos que arriba estaba fresquito. Nos acompañó unas cuadras y nos dijo que era restauradora del Cabildo, y que fuéramos a la Iglesia de San Francisco y preguntáramos por el Señor Mamani para que nos hiciera una guía de ahí y que le dijéramos que íbamos de parte de María del Cabildo, y nos saludó con un beso.Subimos al cerro en el teleférico junto con un muchacho peruano que vive en Buenos Aires y se dedica al comercio allá. En el cerro está más fresquito que abajo.
Nos sentamos en la confitería y pedimos una limonada, dos empanadas y un lomito completo. Después de descansar y reponer fuerzas vamos a mirar en los miradores.De los miradores se ve toda la ciudad de Salta.

(La ciudad de Salta, y yo adelante tapando todo)


Sacamos unas fotos, dimos unas vueltas y bajamos en el teleférico con dos franceses que se sentaron en el mejor lugar y tuvimos que viajar de espaldas.


(Bajando en el teleférico; la foto la sacó el francés)


Cuando llegamos abajo fuimos caminando por la San Martín que es una avenida que empieza ahí en el Parque San Martín y hay puestos de vendedores de todo: carteras, tejidos, mates de todo tipo, DVDs truchos, muñecos de yeso, alpargatas simil cuero y un montón de otras cosas. Nati compró carteras y yo me compré un erkencho a $18. Caminando llegamos al hotel, dejamos esas cositas ahí y fuimos al Museo Arqueológico de Alta Montaña. El Museo es muy bueno, está bien organizado, tiene mucha información, videos, bien ambientado. la entrada sale $30 y $10 para nacionales y $5 para estudiantes.
La muestra empieza con unos paneles que tienen información sobre el volcán Llullaillaco, un video en donde hablan participantes de la expedición de 1999 que hizo los hallazgos arqueológicos de los niños y sus ajuares. También hay algunos elementos utilizados por los arqueólogos y recortes de diarios con la noticia de los descubrimientos. Después empieza la exhibición de los elementos de los ajuares. Todo está explicado y hay también información sobre el ritual de ofrecimiento que hacían los incas. Es todo muy interesante y está muy bien explicado. Hay expuesta una de las tres momias encontradas, llamada La Doncella. Tenía 15 años.
También hay otra momia pero no está muy bien conservada, fue encontrada en 1920 y pasó por muchos lugares. Hay un video en esa sala donde cuentan la historia de la Reina del Cerro, como la llamaron. La encontraron en el Cerro Chuscha y la vendieron a alguien de Buenos Aires. La tuvieron distintas personas que la usaron para canjear por otras cosas como otros objetos arqueológicos o una instalación de gas. En el 2006 el Dr. Nosecuánto la donó al museo junto con el resto de su ajuar porque parte se perdió.
También hay otra sala con una exposición sobre el Qhapaq Ñan, el camino principal andino, hay un video ahí también sobre eso y otro sobre los niños del Llullaillaco.
Hay también otro video en un hallcito que está entre el bar del museo y la tienda de regalos, mostrando parte de la expedición de 1999.
En la tienda de regalos compré un CD, 2 lápices, 1 lapicera y una cajita con 6 postales pero no me cobraron las 6 postales.
Cuando salimos del museo sacamos una foto de la Catedral con la luz del atardecer y fuimos rumbo a la Iglesia de San Francisco. En el camino entramos en varias tiendas de artículos regionales. Yo compré unos ovillitos de hilo de una planta que ahora no me acuerdo el nombre.
Entramos en la Iglesia de San Francisco, sacamos algunas fotos y salimos de ahí como a las 20. Queríamos ir al Mercado Artesanal pero no estábamos muy cerca y como cierra a las 21 decidimos no ir y dejarlo para el domingo si podemos. En cambio fuimos a la Iglesia de la Candelaria que también estaba cerrada pero sacamos fotos de la fachada que se viene abajo y de una imagen de la Candelaria que hay afuera. Ya eran más de las 20:30 y decidimos ir al hotel, bañarnos, descansar un ratito y salir a cenar.
En el camino compramos una cocacola grande y cuando estábamos llegando al hotel se nos ocurrió comprar unas empanadas y comer en la habitación pero no sabíamos dónde comprar entonces preguntamos en el bar restaurante del hotel si nos podían llevar unas empanadas a la habitación pero sólo tenían de carne y Nati no quería sólo de carne así que elegimos otra cosa. Tabala de quesos y fiambres para dos.
Tardaron bastante en traerla pero estaba muy rica. La trajeron con una canastita de pan y el mozo dijo que se había olvidado las servilletas y entonces le pedí que trajera las servilletas y también otro vaso porque en la habitación tenemos uno solo. Ah y antes le había pedido hielo porque la cocacola no estaba muy fría.
Nos bañamos antes de cenar y cenamos en la cama.

1 comentario:

Silvana dijo...

Guauuuuuuuu, acabo de llegar de vacaciones y me encuentro con tanto para leer! ... volví medio vaga para leer (en la playa me leí la vida!), pero de a poco iré haciéndolo.
Eso si, las fotos me la vi todas ... estás muy linda!
Besos Ro!
La verdad es que te extraño!