domingo, 3 de enero de 2010

Crónicas atrasadas



Jueves 31/12/2009

Me levanté temprano (a las 10), me puse mi bikini y litros de protector solar para exponerme 5 minutos de cada lado. ¡Es que me hace mal si estoy mucho tiempo!, tengo que hacerlo así, de a poquito, agregando 5 minutos cada día. No queremos repetir la historia del Bolsón, cuando me quemé las piernas y estuve una semana sin poder caminar, c

on las piernas para arriba, poniéndome paños con agua helada que a los treinta segundos ya estaban hirviendo y había que cambiarlos, ¿no?

Tomamos mate en la terraza con mamá y cuando se levantó papá fuimos caminando al supermercado Disco que está acá a dos cuadras. Compramos tres naranjas, tres duraznos, un agua Salus, yogur bebible, frankfurters, mostaza, mayonesa, aceite de oliva, dos tomates, un paquetito de lechuga y otras hojas verdes, grisines del Maestro Cubano, un pan, tres naranjas, ah no, las naranjas ya dije.

Volvimos y nos pusimos a hacer un poco de orden y limpieza antes de cocinar. Mientras tanto el encargado del edificio, Quique, vino a poner una sombrilla en la mesa de plástico que hay afuera, y después vino a cambiarla, y después vino con un alambre porque estaba rota y se cerraba, y después vino a cambiar dos lamparitas, y después creo que no vino más.

Preparamos una ensalada de lechuga y tomate, cocinamos las salchichas, y yo fileteé dos naranjas. Almorzamos eso, ¡ah! y también pan con butifarra y queso.

Después tomamos un cafecito, lavamos los platos, papá se fue a descansar y mamá y yo nos fuimos a buscar un adaptador para el cable de mi compu porque yo me compré en un viaje uno de esos adaptadores universales en los que se enchufa virtualmente cualquier cosa y se puede enchufar en cualquier tomacorriente, pero claro, no lo traje.

Caminamos por Gorlero y por la 24 y por la 28, y en un localito que decía "La casa del service" o algo así, compré un adaptador por unos módicos 40 pesos uruguayos.

Después fuimos a la inmobiliaria porque el señor inmobiliario nos ofreció usar la red wifi de ellos, asi pude chequear mails (nada interesante), mandar mensajes, actualizar el blog, conversar con Sofía por MSN y nada más porque estaban por cerrar y como es 31 de diciembre me pareció de mal gusto hacerlos quedar después de hora.

Volvimos al departamento... papá todavía estaba descansando, mamá se puso a leer y yo a escribir.

Estaba algo cansada, quise leer un poco del libro que me regaló mi tío Paco para Navidad, "Mil soles espléndidos", leí un poco y después me dormí un ratito. Nos bañamos, nos vestimos, me maquillé, y salimos.

Teníamos una mesa reservada en el Restaurante Napoleón a un precio casi obsceno.

Entrada: Sueño Noruego o Brochette de Mariscos; Plato principal: Salmón relleno con rúcula, Ojo de bife con boniato glaseado con salsa Tannat o Lomo con papas noisette y salsa de champignones; Postre: Biscuit de Jijona, Soufflé de chocolate o Profiteroles. Una botella de vino cada dos personas, una copa de champagne y bebidas sin alcohol a discreción.

Comimos mucho y bebimos mucho. A las doce brindamos y salimos a ver los fuegos artificiales, después de un rato nos dio frio y nos aburrimos y entramos. Fue un derroche de pólvora.

Después dimos vueltas en el auto y volvimos al departamento, a dormir.

Feliz 2010 para todos.





Viernes 1/1/2010

Me levanté a las 10.30, me puse mi bikini violeta y fui con mi mamá a tomar sol (hoy 10 minutos de cada lado) a la pileta. Volvimos y salimos los tres a comprar algo para comer, algo livianito, una ensaladita, algo así. Pero al final entramos en Don Peperone que se suponía que iba a inaugurar su local ayer pero no pudieron, porque las obras son así, dicen que van a terminar un día y pueden demorar un día, un mes o un año, según nos dijo la camarera. Mamá y yo pedimos media ensalada cada una y papá un plato de ravioles. Después un cafecito y en el camino de vuelta nos quedamos con mamá en La compañía de oriente mirando esas cosas que para mí que compran en el ejército de salvación hindú a dos con cincuenta y acá las venden a mil quinientos, con un amplio margen de ganancia.

Bueno, y volvimos, y me bañé porque estaba con la maya mojada todavía, y vimos las fotos que saqué estos días y mamá habló con Celinita que no sé qué decía pero mamá decía "claro, claro.... claro... claro" y esa era toda su participación en la charla.

No me acuerdo qué hicimos después.

Ah.. se cortó la luz y el encargado, Quique, vino a solucionar el problema. Estuvo un rato, se iba, volvía, cada tanto se fijaba si podía prender alguna luz, al final cambió no se qué cosa y tuvimos electricidad otra vez.

Tomamos mate... leí... dormí siesta...

Nos cambiaron el auto por uno un poco más grande, con aire acondicionado y no sé qué más.

A la noche salimos, fuimos en el auto hasta José Ignacio y volvimos, y en el café de Devoto comimos algo y tomamos un café. Después compramos algunas cosas y volvimos al departamento.


3 comentarios:

eugenesia dijo...

malla, no maya.
beso.
salvo que te hayas dado una vuelta por méxico.

Natalia dijo...

¿Y para cuándo las "Impresiones de La Paloma"?

Rocío dijo...

ay perdón

hablando de maya, cuando mis padres estuvieron en Guatemala les dijeron que la civilización maya fue es la única que tenía cinco puntos cardinales, Norte, Sur, Este, Oeste, y Centro.