Primer día del año. En Montevideo.

Hoy salimos (mamá, Nati, papá que nos fue a despedir y yo) de casa a eso de las 14.30 para tomar el barco que salía 16.30. Llegamos al puerto a eso de las 15 y estaba lleno de gente haciendo colas. Por supuesto para hacer el check in elegimos la cola que tardó más. Mientras esperábamos lo vimos a Guillermo Andino que NO HIZO NINGUNA COLA y lo atendieron como si fuera más importante que nosotras. 

Después fuimos a hacer migraciones y nos despedimos de papá que emocionado agitaba su mano con lágrimas en los ojos. 

Nati fue a buscar el auto y con mamá subimos al barco.

Encontramos una mesita junto a una ventana y nos sentamos ahí, y una señora nos preguntó amablemente si podía sentarse con nosotras y le dijimos que no.

Cuando vino Nati fuimos a comprar un café, pedimos un cortado para cada una y yo me compré un delicado pebete de salame y queso. En la caja me pidieron la suma de $26, quise abonar con un billete de $100 y el cajero me dijo que si no tenía más chico a lo cual contesté que no, y entonces me devolvió los $100 y me dijo "no tengo cambio, si más tarde tengo cambio te cobro más tarde" pero más tarde me olvidé de ir a pagarle. 

La salida se demoró media hora, y la gente intentaba entrar subrepticiamente a primera clase, algunas personas con éxito y otras no. Cada tanto pasaba Guillermo Andino por ahí y le saqué una foto sin que se diera cuenta pero no quise hablarle para que no piense que soy una cholula.

Cuando abrieron el free shop fui a ver qué había, después volví con mamá y me compré algunas cosas. Y después volví con Nati y no compré nada más.

Llegamos a Montevideo a las 20.10, bajamos a la bodega en medio de un tumulto de gente que quería bajar antes que los demás y esperamos en el auto hasta que nos dejaron bajar del barco. 

El trámite de aduana consistió en la pregunta "¿Algo que declarar'" y la respuesta "No".

Salimos del puerto y yo tenía el mapa para guiar a Nati pero la guié mal y dimos una vueltita antes de llegar al Hotel. Cuando llegamos nos avisaron que había llamado mi tía Celina. Subimos a las habitaciones y al ratito mamá nos avisó que habían venido Celina, Álvaro (mi primo), Ximena (mi prima)  y Valentina (hija de Ximena) y que estaban abajo. Celina subió con Valentina y nos hicimos amigas. 

Bajamos todas y nos saludamos efusivamente con nuestros parientes que hacía tanto tiempo que no veíamos, y fuimos a lo de Celina, en donde nos agasajaron con un banquete de tostaditas, grisines, quesos, paté, pollo, verdura, mayonesa, de postre helado, y después café con galletitas bañadas en chocolate. 

Antes del postre llegó Fernando

Después subo alguna foto porque ahora no tengo el cable para pasarlas; saqué varias. 

Nos fuimos como a la 1.30 y volvimos al hotel. 

Mañana tenemos el desayuno de 7 a 11.