Hoy me desperté antes de las ocho pero estaba muy cansada y me levanté ocho y media. 

Llamé a American Airlines y me dijeron que a la noche me traían mi valija...

Salí con mi mochila rumbo a Covent Garden y en el camino me compré una botellita de agua. En Covent Garden todavía no había empezado el día, estaban los artesanos armando sus puestos y pude ver lo que vendían; había muchas mesas vacías en los cafés y poca gente tomando algo; había negocios con cosas carísimas que estaban en liquidación pero seguían siendo carísimas.

Después fui a The Tea Shop y compré unas bolsitas de té, antes me olvidé que pasé por un negocio y compré ropa interior porque ya veo que mi valija no llega nunca y hace como tres días que ando con la misma ropa. 

Después ni me acuerdo a dónde quería ir, la cuestión es que aparecí en Charing Cross que es una calle llena de librerías gigantescas que tienen de todo y otras más chiquitas con cosas raras; en una de esas tenían los libros clasificados por temas: Humor, Música, Historia, Londres, Niñez Espantosa, Viajes, etc.

Entré en casi todas las librerías y estuve un montón de tiempo en cada una. Después entré a Foyles pero antes de mirar fui al café a tomar algo porque no había desayunado y ya era el mediodía; pedí una ensalada vegana que me salió 5 libras ay no encuentro el signito para hacer las libras, y pedí un single espresso que pensé que iba a ser un café normal pero era como un ristretto, digamos que era un cuarto de pocillo...

La ensalada tenía ajíes, tomate, rúcula, otras hojas verdes que no reconocí, pepino, humus y aderezo de limón. Estaba rica, era medio grande pero igual la comí toda. 

Después estuve mirando todo lo que pude en Foyles, es una librería muy grande. Estaba por irme cuando encontré la sección de música y me quedé un montón de tiempo más ahí... fui a la caja con una pila gigante de libros pero compré sólo tres. 

Después decidí volver al hotel porque todo me pesaba mucho y había caminado toda la mañana, de paso me compré un paraguas en un local de una esquina que tenía muchos paraguas y bastones y era muy lindo.

En el hotel me prestaron un adaptador para enchufar mis cosas.

Ahora tengo sueño.